BRUTOLOGOS XI, LA CRONICA

Como ya dije hace tiempo, no suelo hacer crónicas de los conciertos a los que asisto salvo ocasiones especiales, y desde luego que una nueva edición del Brutologos (y van once) lo es. Así que a continuación os dejo una pequeña crónica de lo que fue otra sesión de ruido fuera de lo normal.

La que en un principio iba a ser una edición de dos días como la edición anterior, acabó siendo una edición de un día -como en su antiguo formato- por diversas circunstancias que no vienen al caso, quedando el cartel cerrado con seis bandas: SERRABULHO y KADAVERFICKER (que se encuentran de gira internacional juntos), los locales RATO RARO, los británicos PRISONER 639 y NOTHING CLEAN y los franceses GRINDER BUENO.

La cita estaba fijada a partir de las 14:00 horas del pasado 23 de mayo con una invitación a tomar el vermut y una gore-barbacoa con carne a saco, dejando bien claro que el festival poco tiene que ver con otros eventos y donde otros regalan un CD recopilatorio con temas de las bandas participantes, que en muchas ocasiones acaba tirado en una esquina, la organización brutóloga se decidió por algo mucho más provechoso, así, llegamos a las inmediaciones de la Nave At.Mosh.Phera-Zero y nada más bajar del coche el olor de la carne nos abrió el apetito, pasando directamente a pedir unas cervezas y comenzar la merienda-cena junto a las hordas brutólogas que ya se encontraban por allí, como los habituales cantabros y su clásico picnic dispuestos a dar asco con su ya clásica banda sonora a base de tecno, flamenco y otras aberraciones similares para calentar el ambiente. Saludos, abrazos, cervezas, bebidas espirituosas, morcilla, chorizo, salchichas y chuletas dieron paso a la apertura de las hostilidades sonoras con una gran sorpresa: SERRABULHO (a quien no había llegado a ver en las anteriores ocasiones debido a que siempre actuaban los últimos) no solamente abrirían el fuego, sino que también cerrarían la presente edición. Saltaron a escena las huestes portuguesas con los temas de su álbum "Ass troubles" en el cargador, ya que según nos comentaron en la previa, reservarían los temas de su próximo álbum "Star whores" (que será editado por Rotten Roll Rex dentro de poco tiempo) para su segunda descarga.

¿Qué podemos decir del show de estos dementes musicales? pues muy simple: hacen un show de la ostia, mezclando de forma extraordinaria la brutalidad propia de su estilo musical con el cachondeo, interactuando 100% con el público y contagiándonos de esa energia que emanan, arrancando ya desde los primeros acordes los mosh pit y stage divings clásicos de la nave, de forma que la asistencia se movió a saco de principio a fin de su actuación al son de su funny porno-gore-grind sin reservas, y dejándonos con muchas ganas de recibir su segunda oleada de ruido.

Tras "calentar por la banda", salieron al terreno de juego los franceses GRINDER BUENO, un trío de noisecore cuya discografía está basada en grabaciones tanto en local como en directo con un espíritu totalmente DIY (por no tener, no tienen ni rotulado el CD de su última edición, la cual tengo en casa por cortesía de su cantante), lo cual quedó patente en su desenfrenada actuación, con una batería repartiendo de forma demencial, una guitarra distorsionada y cacofónica y un vocalista que es todo un espectáculo, cantando desde el suelo (lugar donde estuvo en múltiples ocasiones), con el micrófono dentro la boca o a capela mientras que miembros de los otros grupos e incluso algún espontaneo del público berreaba con el micrófono.

Actuación que nos recordó los momentos más demenciales de Anal Cunt mezclados con oleadas de ruido incontenido, dejándose la piel en su show, de lo cual dan fe las fotografías de su vocalista sangrando.

Les tomaron el relevo los británicos NOTHING CLEAN con la difícil tarea de mantener el nivel de entrega de sus compatriotas, lo cual se tomaron muy en serio y nos ofrecieron una agresiva y acelerada sesión de punk/hardcore/powerviolence con alguna breve salpicadura de noisecore que nos despertó la mala ostia (musicalmente hablando claro) tanto a nosotros como a su frontman, quien no se cortó a la hora de hacer pogo y mosh entre la concurrencia, lo cual no hizo más que animarnos más aún a los que estuvimos más tiempo cerca del escenario que de la barra o el fondo de la nave gente, pero sin llegar a hacer "prácticas de kárate" como ocurre en algunos conciertos del género practicado por esta banda.

Tras ellos entraron en escena PRISONER 639, el dúo británico que envueltos en un extenso tour este mes de mayo, nos trajeron su extremo estilo al ritmo de drum & bass. No les había escuchado nunca y he de decir que me llevé una grata impresión.

Partes lentas y distorsionadas de un breve, cargado y conceptual doom roto en mil pedazos por ataques furiosos de noise y powerviolence, con vuelta a la tranquilidad con partes más "rítmicas" y densas, las cuales solamente utilizaban para volver a coger impulso de cara al siguiente ataque. Un show bruto e intenso que le dio un punto diferente al ofrecido por el resto del cartel.

Una breve pausa y dos cervezas después (con la cuenta perdida), RATO RARO tomaron el mando para no dejar templar la noche, algo que consiguieron sobradamente, ya que los palentinos son un valor seguro en directo, saben lo que se hacen y cuando suben al escenario despliegan ese submundo del que tratan sus canciones, contagiando al público de su espíritu lisérgico.

Aunque la del sábado no fue la actuación con más desfase que he visto del trío, tengo que decir que ofrecieron de nuevo un gran show al son de "Moleculeccosedelia", desplegando con cojones ese grindcore único en su especie -como diría Marta- que tanto nos gusta y nos hace gozar en cada uno de sus directos, machacando la batería de forma metódica, mientras la guitarra se ocupa de serrar sus temas haciendo que no se eche de menos un bajo en su formación, rematando la faena esas voces cavernícolas tan propias de la banda.

Con la noche ya muy avanzada, llegó uno de los momentos calientes, la actuación de los germanos KADAVERFICKER, a los que tuve la suerte de ver el año pasado y a los que esperaba ver de nuevo por cómo nos lo hicieron pasar en el OEF. Con su nuevo álbum "Nekrokore is love" bajo el brazo y los vibradores y escobillas del WC ausentes en esta ocasión, este cuarteto de dementes se presentó ataviado como de costumbre, a excepción de su vocalista, que esta vez prefirió cambiar la máscara de Anibal Lecter por unas gafas de sol que dejó en una sola lente, procediendo a desplegar su divertido y demoledor grind-gore-porno-nekro-gore, o lo que es lo mismo: grindcore pegadizo y de perturbada temática listo para alienar nuestras mentes. Guitarreo macarra y en partes distorsionado a diestro y siniestro bajo una capa densa y rítmica perpetrada a dúo por un efectivo batería y un casi desnudo bajista, rematado por una voz caníbal, completando un tremendo directo que se vio rematado por el pequeño acompañamiento de la clásica "conga sodomita" marca de la casa brutóloga.

Finalmente, volvieron a la carga SERRABULHO, esta vez caracterizados de personajes de cuento y cómic, acompañados de unos cuantos muñecos, alguno de los cuales fueron pasto de la destrucción inmediata, como así lo atestiguan las múltiples fotografías de la masacre.

Como ya dijeran al comienzo, nos ofrecieron un repertorio con temas nuevos pero en la misma linea de lo ofrecido en su primera entrega, salvo que en esta segunda extendieron su set durante más tiempo y nos ofrecieron nuevos temas del álbum que ya tiene preparado un hueco en mi ruidoteca. Diversión, brutalidad y contundencia que saciaron la poca sed que nos quedaba por calmar al echar el resto.

Con los portugueses posando para la "foto familiar" se terminaron las actuaciones y se comenzaron a suceder las despedidas o a continuar con el hermanamiento y el consumo de líquidos para reponer lo que se quemó durante el festival, que no fue poco...

Algunos se preguntarán si finalmente hubo loco-sorteo de material por parte del blog, y he de decir que así fue aunque no lo pareciese, ya que este festival no admite sorteos que no sean de lo más extraño y se procedió a dar los CDs a cada uno de los cantantes de los grupos para que se los regalasen a quien ellos quisiesen, y como no podía ser de otra forma, el resultado fue cunado menos curioso, cuando más un tremendo desfase: el de Serrabulho se lo tiró al público para que se lo quedase el que lo cogiese al vuelo, el de Grinder bueno se lo auto-regaló a si mismo, el de Nothing Clean se lo regaló al primero que pasó por allí, el cantante de Prisoner 639 desapareció entre la marabunta camino del camerino y el CD se guardó para más adelante, el de Rato Raro lo desintegró estrellándoselo contra la cabeza y el de Kadaverficker -que dispuso de tres CDs- se los regaló a las tres chicas que le pillaron a mano. En cuanto a los sobaos que aportó Irra El, cayeron en el olvido y al día siguiente sirvieron para reponer fuerzas a los que se encargaron de poner un poco de orden en la maltrecha Nave, que esperamos esté de nuevo dispuesta para una nueva edición del festival más underground de estos lares.

Las fotografías que acompañan esta crónica fueron realizadas por Marta Crüe y Miguel Galindo (http://www.photographerunder.blogspot.com.es/), quien de nuevo puso en peligro por momentos su integridad física y su cámara para que tuviésemos un recuerdo de lo que allí aconteció y los pormenores no desapareciesen con la resaca.

Finalizo la crónica dando las gracias a Producciones Raras, Brutologos Muestra Extrema y Marta por organizar otra brutal velada, a Ruth por tener tanta paciencia y "sellarme el visado" y a los asistentes de siempre y alguno que se sumó de nuevo para que esto siga adelante, como son Andoni, Aitor, Jhon Jairo, Miguel, Alejandro, Deathor Jara, Alex, Hector, Duke, Pablo, Mari Carmen, Ivan, Ferveza Unferth, Psyko Krisis, Anisi, Cris Ti Na, Garfio, Irra El, Visy, Lottie, Jesus, Luis, Chus, Patri, Nacho, Gonzalo, David y algun@ que seguro me dejo en el tintero pero que tengo presente que aportaron su granito de arena para que Brutologos siga siendo un festival de referencia.
Nos vemos el año que viene...