miércoles, 6 de marzo de 2019

ENTREVISTA A JAVIER FELEZ (MOONTOWER STUDIOS)

Son pocos los aspectos del mundo musical que me quedan por cubrir con mis entrevistas, y uno de ellos era el tema de los estudios de grabación, y no se me ocurrió mejor técnico con el que hablar que con Javi Félez, quien es de sobras conocido dentro de este mundillo tanto por su faceta como músico como técnico a los mandos de los Moontower Studios, así que me puse en contacto con el para "robarle" algo de su tiempo de descanso y aquí tenéis el resultado. 



Antes de comenzar con la entrevista quería agradecerte enormemente que hayas aceptado responder a mis preguntas y emplear en ello el escaso tiempo libre del que dispones, y una vez dicho esto, te doy la bienvenida a Ruido Noise. ¿Preparado para someterte al tercer grado?
¡Buenas Rubén! Gracias a ti por dedicar tu tiempo en ello, siempre es un placer charlar sobre el estudio, las bandas o lo que sea que tenga que ver con mi profesión y ocio. Lo cierto es que mi tiempo libre escasea así que intento optimizarlo de la mejor forma posible y por supuesto promocionar Moontower Studios es prioritario a día de hoy por encima del resto de cosas.

Creo que a día de hoy poca es la gente que no te conoce ya sea por tu trabajo en el estudio (faceta en la que nos centraremos en la entrevista) o por tu carrera como músico, tanto con tus bandas como realizando colaboraciones, pero me gustaría que hicieses una pequeña presentación de quién es Javi Félez por si algún lector aún no te reconoce.
Bueno, suelo tener un punto de vista bastante humilde al respecto, es difícil desde la perspectiva de uno mismo valorar la trascendencia que mi trabajo y carrera como músico pueda tener más allá de mi círculo más cercano de conocidos, allegados y gente afín más cercana. El otro día fui a un programa de radio donde me soltaron que era el mejor productor de España. Joder. A mi esas cosas me sonrojan, primero de todo porque no es cierto y segundo porque yo no me veo como tal, ni aunque lo fuese. Me han educado de forma humilde y tiendo siempre a desinflar las expectativas de la gente hacia mi o restarle importancia a ese tipo de cosas. Estoy a las puertas de los 40 años y llevo más de la mitad de mi vida dedicada a esto, ya sea escribiendo en medios de todo tipo, tocando en bandas o grabando grupos de forma más amateur en el pasado y profesionalmente en los últimos 11/12 años. Es normal por tanto que sea un tipo conocido; Solo por mi estudio puede que hayan pasado qué sé yo, ¿500 músicos?. Yo creo que he tenido bastante suerte a la hora de saber elegir la gente de la que rodearme y el tipo de proyectos que llevar a cabo en el estudio, algunos de los cuales han tenido cierta relevancia aunque a un nivel más Underground por supuesto. Por fortuna para mí, en este tipo de música se valora la producción y quién la ha llevado a cabo. Me refiero a que por supuesto da más prestigio ser el productor de, qué sé yo, SARATOGA, aunque a la hora de la verdad el 99% de seguidores de ese grupo dudo mucho que les interese lo más mínimo quién y dónde se grabó tal disco de esa banda. En la escena Underground donde nos movemos todo eso sí se tiene en cuenta y se valora lo que provoca que a ojos de algunos yo parezca un tipo conocido. Puedo serlo en esos círculos pero fuera de los mismos soy un total desconocido, algo que tampoco me quita el sueño la verdad. ¿Presentación de mi? Poco hay que contar; Soy un tipo de mediana edad, melómano en todas sus vertientes, amigo de sus amigos, sin mierda en la cabeza y un poco crápula cuando la ocasión se tercia. Me gustan los gatos, el buen vino, la lectura, molestar a los vecinos con el “Requiem” de Mozart a toda castaña y -por desgracia- fumar compulsivamente.

En los estudios nos encontramos a los mandos a muchos músicos, y seguro que muchos de ellos comparten razones por las que se dedican a mantener dicha dualidad. ¿Qué fue lo que te impulsó a compaginar ambas facetas en lugar de centrarte solamente en una de ellas?
Una cosa lleva a la otra. Yo empecé a tocar la guitarra con 13 años a principios de los 90 y supongo que en algún momento empecé a sentir curiosidad por todo lo que rodea al instrumento desde un punto de vista técnico e interesarme por entender qué hay detrás de ese montón de música que sale del reproductor de CD. Mi pasión desmedida por todo esto me llevó a estudiar sonido a finales de los 90 y al poco tiempo, mientras todavía estudiaba, ya pillé trabajo de lo mío así que curro, afición y estudios acabaron convirtiéndose en una sola cosa y así ha sido desde entonces. Para mi tanto el estudio como las bandas van de la mano, es un pack indivisible. Si me dedicase únicamente a grabar acabaría loco y si me centrase únicamente en las bandas seguramente moriría prematuramente. Una cosa equilibra la otra. Utilizo los grupos como válvula de escape a mi trabajo en el estudio y el estudio como punto de equilibrio tras giras, fines de semana de bolos, festivales o lo que sea. En mi día a día en el estudio soy un tipo tranquilo, calmado y centrado mientras que cuando salimos por ahí a tocar, digamos que las cosas se desmadran un poco más. Me siento cómodo dentro de ese frágil equilibrio aunque desde fuera parezca una locura pues en la realidad, entre estudio y bolos, suelo tener 1 o 2 días libres al cabo del mes, y hay veces que ni eso.


Hace tiempo leí que el montar el estudio no fue algo espontáneo y que tus estudios iban desde bien temprano encaminados al tema del sonido, aunque como se suele decir, los estudios te dan una base teórica pero donde te curtes es con la práctica. ¿Dónde comenzaste a foguearte como técnico propiamente dicho? ¿El mundillo del sonido te obliga a reciclarte con habitualidad ya sea haciendo cursos o trasteando de forma autodidacta con nuevos programas o equipos?
Yo estudié sonido por 4 años en total, del 98 al 2002 si mal no recuerdo. Realmente era una mala época para ello, estábamos a las puertas de la eclosión definitiva del audio digital a nivel de usuario y el mundo analógico empezaba a perder vigencia. Yo el gran grueso de mis estudios los hice en un entorno analógico, algo que de poco servía pues el audio digital estaba empezando a barrer con todo. En mi clase teníamos un único Pro Tools para 20 tíos y todas las clases prácticas las hacíamos en analógico, algo que no ayudó mucho cuando en mi último año de estudios entré a currar en una productora de video, en el área de sonido. Allí no había nada analógico, todo era digital y yo flojeaba bastante en ese área. Pero bueno, me hice con ello rápido. Estuve trabajando en esa productora unos 7 u 8 años, haciendo de todo, iba a muchos rodajes, hacía doblajes, bandas sonoras, bandas de efectos… Paralelamente en mi tiempo libre me dedicaba a grabar chapucillas en un mini estudio que me había montado en casa. No fue hasta el 2008 que me lancé a montar mi propio estudio. Inicialmente iba a ser para seguir ejerciendo mi profesión cinematográfica y hacer cosillas musicales ocasionalmente, pero tras un año o así las grabaciones musicales fueron ganando terreno hasta que me desvinculé totalmente del mundo del cine para centrarme al 100% en el de la música que por supuesto me apasiona más. Intento en la medida de lo posible reciclarme y estar al corriente de trastos nuevos que salen, plugins… Pero la realidad es que en el mundo del audio, las cosas no van tan rápidas como en el del video, informática, internet, apps, móviles, videojuegos… La música sigue siendo Stereo y se sigue haciendo con guitarras, amplis, baterías, bajos, micros, previos y altavoces, aparatos todos ellos que no han variado mucho en los últimos 40 años. Me refiero a que los fundamentos básicos de la música y el sonido siguen siendo los mismos, no hay mucho más. De hecho a día de hoy se está volviendo hacia atrás, a utilizar equipo antiguo, técnicas de grabación antiguas… En el mundo del audio y la música el pasado tiene más valor que el futuro, siempre ha sido así y espero que no deje de serlo, me gusta ese rollo tradicional y conservador que va asociado al Rock y sus derivados. A nivel de grabación, tampoco ha habido grandes cambios desde que se introdujo el audio digital tal y como lo conocemos hoy hace 15/20 años. Es decir, un Pro Tools actual no es muy diferente de uno del 2002. La base es prácticamente idéntica. Incluso la calidad a la que grabamos a día de hoy la mayoría de gente, 24 bits/44.1 KHz, es la misma que a la que se grababa casi dos décadas atrás, algo de lo que no pueden presumir los que graban/editan video (y que les obliga a estar reciclándose continuamente, comprando ordenadores nuevos y discos duros continuamente…). Más que sentir curiosidad por cosas nuevas, me gusta ver videos de gente PRO en el estudio ejecutando sus técnicas de grabación o mezcla, es ahí donde realmente se aprende, viendo a otros trabajar, no tanto tirándose horas y horas en foros discutiendo si éste o aquel altavoz es mejor o las virtudes del último plugin de la compañía X…

En un mundo laboral donde es cada vez más complicado levantarse con ganas de ir al trabajo, tú has conseguido “ganarte el pan” con algo que te gusta además de haber logrado obtener cierto prestigio o reconocimiento dentro de la llamada escena. ¿Crees que la gente es capaz de ver más allá de esta consideración y es consciente de la cantidad de trabajo y quebraderos de cabeza que te ha costado conseguirlo? ¿Alguna vez has pensado en tomarte un merecido descanso o por desgracia el ser autónomo -con lo que ello conlleva en este país- ha hecho que salir de gira o simplemente a tocar en un concierto te lo tomes como si fuesen vacaciones?
Yo siempre digo que me considero un afortunado siendo de esos pocos que se levanta los lunes por la mañana con ganas de ir a trabajar en vez de maldiciendo el mundo. Eso, para mi, no tiene precio. Aunque suene a tópico, ni que me pusieran sobre la mesa un sueldo de 5 mil pavos lo cambiaba por mi trabajo. Sobretodo cuando llevas años con esto, es difícil imaginarse volver de nuevo a un curro de mierda que odias y donde cobras 4 duros, no sé si sería capaz a estas alturas (aunque obviamente si las circunstancias obligan, lo haría, por supuesto). A ver, montar un negocio es como todo, conlleva unos riesgos. Más aún si lo montas en el 2008 con la crisis recién iniciada y un porvenir muuuuy negro. Por fortuna, yo pude aguantar esos años difíciles lo que me permitió salir reforzado una vez parece que lo gordo ha pasado ya. Yo tengo la suerte de que mis padres me ayudaron al principio a arrancar y tampoco hice grandes inversiones que me tuvieran pillado por los huevos económicamente hablando. Durante esos difíciles primeros años pude subsistir con pocos ingresos aunque obviamente mi ritmo de vida era muchísimo más austero que el actual. Yo he sacrificado mucho para llegar hasta aquí. Muchísimo tiempo por supuesto y también en el terreno personal y sentimental donde no fue fácil compaginar mi trabajo con mi vida privada. Hay épocas en las que trabajas 28 de los 30 días del mes, no todo el mundo vale para esto. Yo no tengo vacaciones como tal, creo de hecho que este 2019 va a ser el primer año desde el 2008 que me pillaré casi un mes de vacaciones, o eso espero si no acabo llenando la agenda como de costumbre. Yo trabajo muchísimos fines de semana, todas las semanas santas, todas las navidades, todos los veranos y todos los festivos. Los pocos tiempos libres que tengo los empleo en irme por ahí a tocar. Como tanto las grabaciones como las giras y bolos y festis se planifican con mucha antelación, si llevas una agenda ordenada es fácil compaginarlo todo. También te diré que con la edad cada vez cuesta más llevar este ritmo por lo que seguramente empiece a aflojarlo progresivamente. El tener la agenda llena durante casi todo el 2019 también ayuda a tomarse las cosas con más calma y despreocuparse un poco si un mes te has dejado más días libres de lo normal, no pasa nada. Tener estabilidad económica (siendo autónomo) y saber que tienes el “sueldo” cubierto para todo el año facilita mucho las cosas. Hace 10 años no era así; donde ahora meto grabaciones a 8 meses vista antes las metía a 2, lo que quiere decir que tu sueldo estaba cubierto para 2 meses y luego el puto vacío. Eso genera una ansiedad que hace que pilles todas las grabaciones que puedas y curres todos los días del año si hace falta para poder subsistir. Por suerte hace ya años que eso cambió.


Evidentemente he ojeado la web del estudio (https://moontowerstudios.wordpress.com/) mientras preparaba la entrevista, y he de decir que me impresiona cómo está montado y las posibilidades que ofreces a las bandas (alojamiento, instrumentos, complementos…) pero no he visto nada relacionado con la remuneración que percibes por cada uno de los servicios que ofreces, y seguro que esto le interesa a quien esté pensando en ponerse en tus manos. ¿Me equivoco si digo que la web no muestra tarifas porque prefieres valorar cada propuesta de forma individualizada, y con ello proponer un presupuesto personalizado? ¿Incluyes el alojamiento en el estudio en caso necesario o se considera como un plus?
A esa web he de pegarle un lavado de cara y actualización considerable… Pero lo de siempre, no tengo tiempo. Además, el 99% de gente que me contacta no lo hace porque haya visto la web precisamente… No pongo tarifas precisamente por lo que tú dices, cada proyecto tiene sus peculiaridades. Hay muchas variantes que condicionan un poco el precio; si son bandas con las que trabajo a menudo o es gente con la que nunca trabajé, mis ganas por hacer ese proyecto o no, si son amigos muy cercanos o simplemente conocidos, si son bandas con miembros de bandas donde toco yo, si es un disco auto-financiado o es un disco con respaldo económico de una discográfica, si es una grabación de 5 días o de 20 (a más días, más ajusto el precio), si incluye fines de semana o no… Es difícil con todas estas variantes poder decirte “un disco vale X dinero”. Yo siempre pregunto a la banda qué presupuesto tiene en mente, luego les pido que me expliquen con el mayor grado de detalle qué es lo que quieren grabar, a continuación valoramos si eso es posible con ese presupuesto y una vez concretado cuánto se van a gastar, vemos cuántos días puedo darles y hacemos un planning de la grabación. No me gusta improvisar, todo ha de estar perfectamente hablado, pactado y cerrado. No puedo entender que haya estudios que te cierren un precio sin decirte cuántos días estarás, qué días, qué día acabas, quién va cada día… Eso es un caos, muy español por cierto, así nos va. Yo siempre he dicho que a mi me ha ido bien no tanto por ser el mejor estudio o el mejor productor o blablabla… (que insisto, no es cierto) sino por ser un tipo serio, aplicado, profesional, de palabra y que pone facilidades para todo, para que no haya malentendidos. Quizá por eso salvo en un par de casos, nunca tuve ningún problema con las 300 o 400 grabaciones que hemos hecho aquí. Si tratas bien a la gente, es difícil que te traten mal a ti, no es muy difícil de entender. Sí, efectivamente, el estudio tiene unas dependencias para alojarse y yo cobro un pequeño plus por ello, mísero comparado con la posibilidad de alojarse en un hotel 5 tíos durante 2 semanas. Gracias a eso he podido grabar a tantas y tantas bandas de fuera.

Grabación, mezcla, masterización… estos conceptos nos suenan porque los hemos visto en infinidad de ocasiones en los discos que han pasado por nuestras manos, pero hay un concepto que quizás no suene a mucha gente y es el de “preproducción”. ¿Podrías explicar brevemente qué es este proceso y por qué es aconsejable que las bandas se planteen seriamente contratarlo de cara a grabar un trabajo?
A ver, antiguamente cuando los presupuestos eran mucho mayores y era relativamente difícil que el propio músico tuviese herramientas para grabarse por su cuenta, la preproducción era imprescindible e impensable de saltarse en proyectos de cierta envergadura. La pre-producción consiste en grabar de forma rápida tus temas antes de entrar a estudio y llevar a cabo la grabación definitiva. Con ello, tomas una perspectiva diferente de la que tienes si solo los oyes en el local de ensayo. En el local estás pendiente de lo tuyo, apenas oyes al resto y se te pasan detalles y matices que quizá tienen relevancia pero que eres incapaz de ver o siquiera concluir que están ahí. Sentarse en tu sofá, ponerse la pre-producción y analizar tus temas en conjunto, con un ojo más analítico y crítico y fijándote bien en los detalles, ayuda mucho a pulir las canciones y pulir todas esas asperezas que pudiesen quedar en el aire. A día de hoy muchas bandas lo hacen, pero por su cuenta, no acuden a un estudio para ello. Yo creo que no habré hecho más de 4 o 5 pre-producciones… Por poco que tengas un ordenador, una tarjeta de sonido y un puñado de micros, te las puedes hacer tú en tu local con cierta facilidad.

Seguro que con el fin de ahorrar algo de dinero en el proceso de grabación hay bandas que van al estudio con la idea de grabar en un corto espacio de tiempo tocando todos al mismo tiempo como en un ensayo, pero como se suele decir, lo barato suele salir caro ¿Es una de las posibilidades que ofreces a los clientes? ¿Merece la pena realmente hacer una grabación de este tipo si se tiene la posibilidad de que los músicos graben por separado?
En el campo del Metal es poco común, básicamente porque el aspecto técnico de la música es considerable y tocar todos a la vez imposibilita poder editar correctamente cada pista, o limita mucho poder hacerlo. Otra cosa es que sea una banda de Pop, o Pop-Rock o algo más ligerito, ahí sí que es posible siempre y cuando hablemos de músicos de cierto nivel que pueden garantizar una toma del tema perfecta o casi perfecta. Eso en el campo del Metal es imposible, por lo menos imposible que sea perfecta al nivel al que se le presupone una toma de estudio (que es mucho más detallada y concisa que una toma de ensayo o directo). Son muuuuyyy pocos los músicos que han pasado por aquí que puedan hacer una toma entera del tema sin fallos o sin fallos gordos de esos que hay que arreglar/repetir/editar sí o sí.


Hemos hablado de ahorrar dinero pero también me gustaría hablar de lo contrario, de hacer una inversión considerable, ya que no son pocos los grupos que recurren a estudios de fuera de nuestras fronteras, como bien indican muchos kits de prensa/notas promocionales: “Grabado, mezclado y masterizado en los míticos estudios X por el prestigioso productor Y”. A veces nos resulta difícil de entender como teniendo estudios de ámbito nacional en los que se lleva mucho tiempo trabajando de una forma muy profesional con bandas de estilos más underground haya quien invierta un dinero que difícilmente vaya a recuperar con las copias que va a obtener por parte del sello. ¿Crees que tenemos estudios con suficiente nivel como para considerar innecesario recurrir a estudios de carácter internacional?
Cada vez son menos las bandas que hacen eso, básicamente porque los presupuestos cada vez son más escuetos dadas las escasas ventas e ingresos de los grupos. Muy pocas bandas a día de hoy pueden costearse tirarse varias semanas en otro país trabajando en un estudio que seguramente cobre el doble que uno de aquí. Hace años tenía sentido, por lo que digo, había más dinero/presupuesto en juego. Además, aquí en España, salvo en estudios de primerísimo nivel (que poco sabían de Rock/Metal), era difícil si no imposible encontrar sitios asequibles que trabajaran con música dura con resultados dignos. Si querías algo con cara y ojos tocaba irse fuera. A día de hoy la cosa ha cambiado y hay muchos sitios en este país donde puedes grabar música cañera sin mucho que envidiar a lo que se hace fuera. También puedes grabarte en cualquier sitio y enviarlo a mezclar al extranjero si te apetece, es otra opción. No es que se hagan las cosas mejor fuera, pero es obvio que hay muchas más posibilidades y no hay que olvidar que en este país seguimos teniendo ese complejo de que todo lo que venga de fuera es mejor, por lo que utilizar el reclamo de "mezclado por" o "masterizado por" sigue funcionando.

Ni qué decir tiene que como músico es una gran ventaja el trabajar en un estudio y poder aprovechar el poco tiempo libre que tienes en componer y ensayar sin tener que aguantar a los vecinos en caso de tocar en casa o evitar el trajín de ir y venir a un local con el instrumento a cuestas (o estar siempre pensando en si al llegar al local no lo encontrarás porque hayan entrado en el mismo). ¿En ocasiones tienes la sensación de que es más un perjuicio que un beneficio por el hecho de no desconectar de una misma actividad? ¿Te ha absorbido tanto tiempo que te has visto en la obligación de dejar de lado otras aficiones como por ejemplo la edición de Hellspawn Mag?
Soy un apasionado de todo esto, la música ocupa las 24 horas de mi tiempo y viene siendo así desde que era crío. Puede ser una ventaja y a la vez un inconveniente pues a veces la gente que te rodea puede acabar un poco harta del monotema. Pero mira, es lo que hay. Ahora mismo me acabo de mudar a un nuevo piso que era un antiguo estudio de grabación, he conservado la sala de grabación y me he montado un mini estudio para poder trabajar desde casa también con las comodidades que da el pijama, la taza de café, el gato y las pantuflas. Obviamente, tener un estudio facilita mucho las cosas de cara a las bandas en las que toco aunque no te engañaré que a veces añoro poder grabar nuestros discos en otro sitio y que se haga cargo otro para yo poderlo vivir de otra forma y poderme centrar más en las canciones y la ejecución y no tanto en la parte técnica. Grabar con GRAVEYARD por ejemplo es jauja para el resto, vienen al estudio, fiesta, cervezas, risas y Death Metal. Para mi sin embargo no es tan divertido pues a parte de tocar y grabar tengo que asegurarme que técnicamente todo está en su sitio, lo que supone el doble de curro y presión. El día que seamos famosos lo primero que propondré es grabar en cualquier otro sitio que no sea aquí hahaha. El Hellspawn Mag lo dejé a partir del momento que me di cuenta que me llevaba casi 2 años sacar un número, para hacerlo así, mejor no hacerlo. Cada vez costaba más encontrar tiempo para sacarlo adelante hasta que llegó un momento que apenas le dedicaba una hora cada 2 semanas, no por desidia sino por falta de tiempo. También tuvo algo que ver la bajona que todo este mundillo fanzinero sufrió. Pasamos de tener como 20 zines de metal extremo entorno al 2009 o 2010 a tener apenas 3 o 4 a mediados de la siguiente década. Yo pasé de ventilar 350 copias a unas 200 y algo del último número, que me parece el mejor de lejos. La gente que sacábamos zines y los comprábamos éramos gente de cierta edad, que veníamos de la era pre-internet. La gente joven suda del tema, todo lo que se salga de redes sociales/YouTube les importa un carajo. Espero que algún día se den cuenta que esto lo están matando ellos y que cuando se den cuenta, quizá ya sea demasiado tarde. No puede ser que la mayoría de bandas de cierto renombre, gente de sellos, promotores, zines... Sea gente de 40 tacos para arriba, no puede ser hombre, eso es insostenible. No entiendo de verdad que los chavales actuales no tengan las inquietudes, vitalidad y ganas de hacer cosas que yo tenía con 20 años, no lo entiendo por más que le de vueltas.


Cuando hablamos de un álbum mal grabado/producido, a todos se nos viene a la cabeza uno en concreto: “…And justice for all” de Metallica y el manido tema de Jason Newsted y las líneas de bajo. Ya sabemos lo que opinan los fans porque todos van en una dirección: Afán de protagonismo de dos miembros en concreto ¿Qué opinión tienes tú como técnico al respecto? ¿Podrías citar algunos trabajos que te gusten especialmente como aficionado a la música y que crees sinceramente que se podrían haber tratado de otra forma en el estudio?
Bueno, es un poco osado decir que el "...And justice for all" está mal grabado, ¿Ehh? Otra cosa es que no se escuche el bajo, aunque ciertamente, a parte de OVERKILL o MEGADETH, ¿Hay alguna banda de Thrash donde se escuche el bajo dignamente? Yo todavía ando buscándolo en SLAYER... Yo la verdad es que cuando escucho un disco, primero escucho las canciones, luego me fijo en la producción, quiero decir que primero va lo primero y luego el resto. Hay discos que suenan a ojete pero te los pones mil veces, básicamente porque los temas molan. Al revés eso no funciona. Da igual lo bien que suenes que si tus temas no tienen chicha, el disco se va a la mierda. Te parecerá raro pero no suelo fijarme en esas cosas, es decir, entiendo los discos de un modo global, si un disco ha acabado enganchándome por los motivos que sea (generalmente porque las canciones me gustan), no paro a pensar cómo mejoraría de tener más reverb en la voz, una caja algo más grave o una distorsión algo menos estridente. Si me enganchó imagino que la mala producción tuvo algo que ver también, ¿Alguien imagina el primero de VENOM con una producción de Bob Rock? No tendría mucho sentido.

Ya que he sacado el tema del bajo en la anterior pregunta, he de confesar por si alguien no se ha dado cuenta al leer mis escuetas reseñas, que hay algo que no me gusta especialmente con respecto a dicho instrumento cuando escucho una grabación, y es que hay bandas que dan la sensación de que han llevado al bajista al estudio para hacerles compañía porque sus líneas acaban literalmente enterradas por el resto de la instrumentación. ¿Soy un poco tiquismiquis o tienes la misma percepción que yo en ese sentido? ¿Se suele percibir la “jerarquía” de los músicos dentro de una banda cuando entran a grabar al estudio?
Todo se reduce al rango de frecuencias donde por lo general habita la música metal. Con afinaciones de guitarra muy bajas, voces guturales, dobles bombos y velocidades considerables de batería, no queda mucho espacio restante para el bajo cuyas frecuencias fundamentales suelen chocar con todo lo que he descrito creando bola. Tampoco ayuda que la mayoría de bajistas de metal sean guitarras reciclados o frustrados, intentando en todo momento seguir a la guitarra en vez de centrarse en su labor rítmica que no es otra que la de crear un colchón para que el resto de instrumentos se asienten. A eso súmale que esta música siempre tiene una componente técnica, virtuosista o de “mira lo bien que toco” que hace que la mayoría de músicos toquen siempre por encima de sus posibilidades de cara a “demostrar” el nivelón que tienen. Eso funciona cuando realmente tienes ese nivel, cuando no (en la inmensa mayoría de casos), lo más fácil es soterrar tus pistas y que queden ahí abajo de la mezcla, salvo que obviamente hayamos tenido tiempo para arreglarlo, tiempo que generalmente se invierte en batería y guitarras por ser los instrumentos protagonistas. A mi me encanta que el bajo se escuche bien, pero por todos los motivos descritos hay veces que no hay más remedio que hundirlo en la mezcla por el bien del disco.

En estos tiempos en los que hay miles de bandas de todos los estilos es cada vez más complicado hacer algo diferente o crear un sonido propio, y hemos visto como muchas bandas de nuevo cuño recurren al sonido más clásico de otras décadas como el Death Metal de la escuela sueca o la americana. ¿Hay quien se presenta en el estudio y te dice directamente: Queremos que suene como el “Left hand path”, “Like and everflowing stream” o el “Retribution”? ¿Qué consejo le darías a quien acude al estudio con la idea de “calcar” uno de sus discos de referencia?
No te voy a negar que tener una “referencia” de algún disco de otra banda siempre ayuda de cara a que grupo y yo nos entendamos y hablemos el mismo idioma. Porque de lo contrario, o pilotan de producción o lo más probable es que donde ellos dicen blanco yo entienda negro y donde ellos digan grave en realidad se refieren a agudo. Si me pones un disco de referencia, ahora nos entendemos. Eso de calcar o no el sonido no le veo mucho sentido… Quiero decir, lo que va a distinguir tu disco del de otro son las canciones, no tanto la producción. A fin de cuentas, no hay tantas y tantas formas de producir un disco de Metal, una caja siempre sonará a caja, un tío chillando siempre sonará a tío chillando y un ampli de guitarra siempre sacará distorsión, no hay tantas variantes, o por lo menos variantes que el oyente medio no curtido en sonido pueda apreciar. Cualquier disco de Thrash del 85 suena igual al otro desde un punto de vista de producción, los hay más trabajados y otros menos, pero los conceptos son los mismos. Luego hay bandas que por su dimensión redefinen el género tanto estilísticamente hablando como a nivel sonoro, léase SLAYER en el 86 o METALLICA en el 88; cambian las reglas de juego y el resto no pueden hacer sino seguirles. Eso siempre ha sido así y es ley de vida, si alguien arriesga y funciona el resto van a seguir esa senda, es normal. Ahora, creer que siendo una banda amateur sin noción alguna de producción o grabación vas a venir al estudio y vas a salir con un “sonido propio” siento decirte que no se ajusta a la realidad. Salvo que ambas partes tengamos una visión muy clara de lo que queremos hacer, no suele funcionar. Es decir, si te viene una banda de Black Metal típico y tópico, ¿Cómo demonios hago sonar yo eso “diferente”?, ¿Le triggeo una trompeta sobre la caja?, ¿Le pongo un fuzz a la distorsión de la guitarra?, ¿Le pongo un filtro acuático al bajo?, Nada de eso funciona, un disco de Black Metal ha de sonar a Black Metal, está todo inventando ya. Cuando el 95% de bandas de Black Metal utilizan el mismo tipo de producciones por algo será. En todo caso será tu música la que hará que sobresalgas y te distancies del resto, no si yo apliqué una ratio de 8:1 en la caja en vez de 4:1 o si maté la frecuencia de 2,5 Khz en vez de la de 3,5 Khz…



De un tiempo a esta parte hemos visto proliferar las re-ediciones de material antiguo, lo cual es de agradecer ya que tienes la posibilidad de hacerte con esos trabajos que en su día eran inalcanzables ya sea por falta de dinero o porque no había una distribución como la actual, aunque por otro lado también ha traído la edición de bootlegs que han supuesto un quebradero de cabeza tanto para las bandas como para los sellos dueños de los derechos de los originales. ¿Alguna vez te ha llegado alguna propuesta que has tenido que rechazar por tratarse de estos últimos? ¿Actualmente los estudios disponen de algún mecanismo para detectar si alguien quiere llevar a cabo una re-edición no autorizada?
Que va, eso nunca me pasó. Hice varios remasterings de viejos discos para sellos como Dark Blasphemies o Memento Mori, pero hasta donde sé siempre con el consentimiento de las bandas. Esas prácticas eran más comunes tiempo atrás, cuando era difícil perseguir al sello en cuestión; hoy en día es difícil hacer algo así, sacar tajada y que no te pesquen y te la líen. Con los discos me refiero, con el merchandise sin embargo está a la orden del día pues tranquilamente la mitad o más de las camisetas, pins, espalderas o parches que circulan por ahí, son piratas y las bandas no ven ni un duro.

Cada vez son más los músicos que acaban grabando sus propias creaciones y remitiéndolas a los estudios para llevar a cabo el proceso de edición. Entiendo que es más sencillo para el técnico de sonido, y finalmente beneficioso para la banda el grabar en estudio e ir retocando sobre la marcha que tener que editar algo que te viene prácticamente montado. ¿Qué porcentaje aproximado de bandas recurren al método tradicional frente a enviar los archivos para su tratamiento? ¿Qué método recomiendas desde tu punto de vista como técnico y músico?.
Sí claro, cada vez es más común, yo es una faena que hago muy a menudo. La banda se graba por su cuenta en su local de ensayo y me lo envían a mi para que yo lo edite, mezcle y masterice. Entiendo que eso se hace parar ahorrar costes y desde ese punto de vista tiene toda la lógica del mundo, pero nunca va a quedar igual que si lo haces todo aquí en el estudio. En muy contadas ocasiones, el material que me llega tiene unas condiciones mínimas de calidad y ejecución. Lo que sucede en la inmensa mayoría de casos es que el sonido es deficitario pues se ha grabado en una habitación con paredes de yeso y sin tratamiento acústico alguno, con equipos de grabación de calidad baja y mala, sin unos monitores de escucha que permitan percibir la calidad de la toma que se está grabando y sobretodo por un encargado de la grabación que no tiene la oreja suficientemente fina como para saber cuándo la toma está bien o no lo está, sobre todo con baterías. A mi me contratan para mezclar el disco que ellos se han grabado, pero casi siempre (siempre, de hecho, para que engañarnos…) hay que echarle 1,2 o 3 días de edición para dejar ese material a un nivel óptimo para poder ser mezclado, insisto, sobretodo con las baterías que tratándose de metal extremo casi siempre, tienen mucha miga. Cuando una banda va a llevar a cabo un proceso así por su cuenta, intento asesorarles lo mejor que puedo y darles todos los consejos posibles para que la grabación quede lo mejor posible, pero lógicamente siempre se les pasan muchas cosas que luego hay que arreglar (no siempre se pueden arreglar, claro). Si tu presupuesto es tan ajustado o la logística no permite que vengas a mi estudio, háztelo por tu cuenta. Pero por poco que puedas, es mejor hacer todo el proceso aquí, claro. Luego hay bandas, pienso en FOSCOR por ejemplo, que no solo tienen buen equipo sino oído y conocimientos de producción para poder grabarse ciertas partes del disco en su casa y que trayéndolas al estudio, apenas se note la diferencia. Pero eso es un 10%, en el otro 90% siempre hay problemas.

Muchas han sido las bandas que han recurrido a tus servicios lo que sin lugar a dudas te habrá deparado muchas anécdotas, como nos ocurre a los medios y sellos que tratamos con un considerable número de bandas de forma habitual. ¿Hay alguna en concreto que recuerdes de forma particular? ¿Se te ha pasado alguna vez por la cabeza recopilarlas en un libro? (Podría ser del tipo de publicaciones que tienen su parte de polémica pero que atrae mucho al lector ávido de conocer esas historias detrás de la historia).
Llevo aquí cerca de 400 producciones de todo tipo, entenderás que anécdotas han salido para hacer no un libro sino probablemente una enciclopedia! Entenderás también que al igual que en otros trabajos, se me presupone cierta confidencialidad hehehe. La mayoría de anécdotas suelen incluir alcohol, desmadre, alguna que otra orgía en las habitaciones para sobar y cosas parecidas. A fin de cuentas esto es un estudio de rock'n'roll hehehe. Suelen suceder casi siempre con bandas jóvenes que vienen de fuera y se tiran aquí X días. El alejarse de casa de sus padres durante una temporada y vivir el sueño del rock'n'roll aunque sea por unos pocos días casi siempre acaba en tragedia de un modo u otro hehehe. Una legendaria fue el día que coincidieron en el estudio una noche IRON CURTAIN y ONIRICOUS que no se conocían, unos se iban al día siguiente y los otros arrancaban la grabación al día siguiente también. Debían encontrarse en un bar cercano ese viernes noche para facilitarle unos la entrada al estudio a los recién llegados (yo estaba durmiendo plácidamente en mi casa, por suerte). Pero cuando juntas el hambre con las ganas de comer, pues pasan las cosas que pasan. Llegué a la mañana siguiente y vi el sendero de caos, destrucción y horror que habían dejado a su paso semejante panda de taraos. ¡Hasta ahí puedo leer!

Tu faceta como músico te confiere la gran ventaja de ver las cosas desde ambos lados de la mesa. ¿Lo tienen en consideración las bandas que acuden a ti y te piden casi más consejo como músico curtido en mil batallas que como técnico? ¿A alguna de ellas le ha gustado tanto la experiencia que te ha pedido que fueses su técnico de sonido para una gira o concierto en concreto?
Sí, claro, yo no solo estoy ahí para encargarme del aspecto técnico de la grabación, me gusta actuar como productor a la vieja usanza (entrometerse en las composiciones del grupo) siempre y cuando la banda te deje ese margen, obviamente. Hay bandas que te permiten opinar sobre sus temas, estructuras y arreglos y otras que lo llevan ya todo cerrado a cal y canto no tanto. Más allá de que yo tenga más o menos conocimientos sobre el tema, creo que es importante que bandas que llevan meses o años trabajando sobre unos mismos temas dejen opinar a alguien externo, desde fuera a veces se ven cosas que quien lleva tocando esas canciones un millón de veces en los último 12 meses pues no ve, a mi me pasa también con mi propia banda, es normal. Con el tiempo se pierde la perspectiva y uno acaba obsesionado con el detalle. Alguna vez me suena que me han pedido hacer de técnico, pero siempre lo rechazo, no es un trabajo que me apasione. A mi me lleva tiempo sacarle el sonido a algo, no tengo esa chispa y determinación de un técnico de directo que en una hora tiene que haber hecho que esa banda suene bien. Los que se dedican a ello lo logran porque de tanto currar de técnico de directo, pilotan todas las mesas del mercado, compresores, ecualizadores… Yo me tiraría una hora para averiguar cómo funciona y está conectado todo hahaha. Sucede lo mismo si metes a un técnico de directo en mi estudio, le llevaría media mañana poder empezar a grabar hehehe. En una grabación de estudio llevo yo los tempos; en directo los tempos los lleva el promotor, dueño de la sala, tour manager, la normativa municipal de horarios o la propia banda, situación que no me gusta nada.


En la actualidad hay determinados estilos donde hay una acusada sobre-producción, algo que algunas bandas acaban pagando en directo porque no son capaces de ofrecerles a su público lo que han escuchado previamente en casa. ¿Pueden más las ganas de que suene todo perfecto en un disco que el ser consciente de que no van a poder “defenderlo” en directo? ¿Aconsejas en ese sentido a las bandas que te piden que algo suene fuera de lo normal o prefieres no entrar en ese tipo de consideraciones?
Es común que las bandas, ya sea por juventud o falta de experiencia de estudio, se presenten aquí con unos temas que están técnicamente hablando muy por encima de sus posibilidades técnicas. Antiguamente la grabación acaba siendo un desastre y la próxima vez volvían con la lección aprendida (ensayar mil veces más o rebajar la complicación de sus temas). Sin embargo a día de hoy sucede que todo se puede arreglar en el estudio lo que hace que la gente le cueste ver que no posee el nivel técnico suficiente para tocar lo que ha compuesto. Debería plantarme y decirles “Volvéis al local de ensayo y cuando lo tengáis venís de nuevo” pero obviamente yo no puedo hacer eso, tengo facturas que pagar y no puedo quedarme con el estudio vacío 2 semanas por decir algo. Eso sí, me encargo muy mucho de decirles que si no fuese por Dios Pro Tools, dicha grabación sería inviable, más que nada para que entiendan que no poseen el nivel suficiente para tocar lo que quieren tocar. Hace 25 años los chavales soñábamos con tocar AC/DC, Judas Priest, Iron Maiden o Metallica, música relativamente sencilla. A día de hoy los chavales se flipan con Dream Theater, Arch Enemy, Lamb of God o cosas por el estilo, es decir, música con solos relativamente chungos, doble bombos, blast beats… Demás historias que requieren de años de ensayos y practicar en casa hasta que salen. Antiguamente la música era más sencilla porque no existían las trampas de estudio. A día de hoy, muchas de esas bandas que son referentes seguramente hagan trampa en el estudio, pero eso sus fans jovencillos no lo saben y creen que puedes presentarte en un estudio y en una semana grabar un disco de ese palo sin tener siquiera un nivel aceptable, eso hace aguas por todos lados. Yo a día de hoy me limito a advertirles y punto, hago trampas en el estudio por supuesto, pero ya no es mi problema si en directo esa banda hace aguas por todos lados. Yo les he advertido de que les faltan años de ensayos para poder tocar ese material, a partir de ahí, ya no es problema mío.


¿En alguna ocasión se ha dado el caso en que todo se haya complicado tanto que le hayas tenido que decir a un cliente “Mejor lo dejamos aquí, nos tomamos unas cervezas, descansamos y mañana lo retomamos donde lo hemos dejado”?
Realmente no, si alguien se atasca siempre puedes seguir con otro o que se piren y yo me pongo a editar cosas pendientes o lo que sea. No contemplo cerrar el estudio antes de hora por el motivo que sea salvo que sea algún imprevisto gordo de última hora, más personal que relativo al grupo.

A la hora de elegir ilustrador para sus portadas hay muchas bandas que no recurren a unos artistas determinados por creer que su trabajo no va en consonancia con lo que ellos precisan, obviando que quizás sean más reconocidos por trabajar en un formato, pero que tienen también la capacidad de hacerlo igual de bien en otros estilos. ¿Crees que muchas bandas también te asocian a un determinado estilo/sonido solo por el hecho de haber trabajado habitualmente con algunas bandas?
Sí, suele pasar, algo que me parece poco acertado. Es decir, yo he trabajado con todo tipo de bandas, desde rocknroll hasta black metal, desde estilo/producción moderna hasta otra mucho más convencional, tradicional y clásica. Pero sí es cierto que los discos que me han dado más nombre suelen ser los de caña. En realidad, no hay muchas diferencias a la hora de sonorizar y producir a una banda de Rocknroll respecto a una de death metal, todo acaba reduciéndose a instrumentos, micros, previos, ecualizadores y altavoces...Por supuesto hay algunas sutilezas, pero el funcionamiento de grabación en el estudio es el mismo. Quizá en la batería sí que la colocación de los micros es un pelín diferente en un estilo respecto al otro, pero todo lo demás se graba igual, es en la mezcla donde perfilas hacia donde tiras la grabación pues cada estilo de música tiene sus peculiaridades. No hay que ser el mejor productor del mundo para entender las diferencias sonoras del bombo, la caja, o la distorsión de guitarra, entre un disco de hard rock ochentero o un disco de black metal moderno, creo que son bastante obvias si te fijas, solo hay que prestar atención y entender porque el sonido de un disco de hard rock 80's no funcionaría con uno de black metal actual y viceversa. Me refiero a ver la correlación directa entre el estilo de música y el enfoque de producción. Si pones el bombo del “Back in Black” de AC/DC en un disco de Black Metal a parte de que vas a montar un follón del mil en las partes rápidas éste apenas se va a distinguir por lo que optarás por un tipo de sonido de bombo mucho más definido, con más ataque y pegada, no tan gordo y profundo, básicamente porque unos tocan lento (hay espacio para que suene un bombo de esa naturaleza) y otros van follados por lo que necesitas otro tipo de bombo para que aparezca en la mezcla. Es decir, tú no puedes utilizar cualquier tipo de bombo (por poner un ejemplo) indiferentemente de si es una grabación de tal o cual estilo. Es el estilo el que te marcará las pautas para decidir qué sonido de bombo usas, de caja, de toms, ampli de guitarra, sonido de bajo… Teniendo claro todo eso, la forma de grabarlo no es muy diferente en uno respecto al otro.

¿Nos puedes comentar qué tienes ahora entre manos o a que tienes previsto darle forma en breve (si es que se puede contar)?.
Pues nada, justo acabamos de grabar el nuevo trabajo de Foscor hace nada. Estuve estos últimos días trabajando en el nuevo disco de los catalanes progresivos Alter3go y entre medias saqué tiempo para grabar unos asuntos de Mean Machine. Ahora en nada arrancamos con el nuevo trabajo de Graveyard y luego vienen los thrashers Acromizer si mal no recuerdo. De ahí en adelante pues hay unas 15 grabaciones más ya cerradas, ocupando casi todo este 2019. Debería sacar la agenda para enumerarlas y tampoco es plan hehehe.

Saciada mi curiosidad, y espero que la de los lectores también, voy a finalizar la entrevista no sin antes ofrecerte un espacio por si quisieses añadir algo más. Muchas gracias de nuevo por tu disposición y que sigas ofreciéndonos grandes trabajos desde Moontower durante muchos años más.
Nada Rubén, gracias por la entrevista, un placer. Como siempre, suelo extenderme más de la cuenta, pero es el tipo de entrevistas que me gusta dar pues a fin de cuentas es el tipo de entrevistas que me gusta leer. ¡Saludos y perdón por la chapa!.
Javi Félez / Moontower Studios
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