Aunque la one man band sueca de black metal
CWEALM fue formada oficialmente en 2014, Astraeus afirma que algunas partes de sus temas llevan compuestas una década, algo que sin lugar a dudas se percibe en su nivel de elaboración y en la forma en la que todo encaja en "Odes to no hereafter", su álbum debut, editado recientemente por
Dusktone, y para el que contó con la participación de Jocke Wallgren (Amon Amarth) para la grabación de la batería. El álbum se compone de nueve temas influenciados por la escuela nórdica de los noventa, mostrando una base netamente black metal con una importante carga tomada del death metal melódico con ciertas influencias de bandas como Dissection, Sacramentum o Lord Belial, para dejarnos un trabajo con reminiscencias de aquellos pero con un sonido muy diferente, en el que tan pronto nos encontramos con pasajes rápidos y devastadores a base de blast beats, como partes atmosféricas/épicas y acompañadas de voces corales como a mitad del tremendo "Serpent of rebirth", riffs técnicos, retorcidos y hasta hipnóticos por momentos, pero sobretodo ofreciendo una variedad que se aleja del hastío que producen algunos temas del género en los que se repite el mismo riff una y otra vez pensando que el tocarlo a velocidad estratosférica hará que el tema acabe siendo bueno... Sin ser un entendido del género, más allá de que me gusten un puñado de bandas del mismo y de apreciar que se utilice una portada de Goya en lugar de las repetitivas ilustraciones que pueblan cientos de discos, diré que para mi es uno de los mejores trabajos del estilo de lo que llevamos de año.
Tracklist:
01. Saktmörkret
02. Pale maleficence
03. Wither, tainted crown
04. Serpent of rebirth
05. Black gall (Poisoned arrows)
06. Nidhuggs hymn
07. The transcendent one
08. Kadavret
09. Ödesdödens kalk
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