ENTREVISTA A ERNIA

ERNIA es una banda afincada en La Rioja, y más concretamente en la localidad de Logroño (su capital, por mucho que haya quien aún se refiera con ese nombre a la provincia en si), llevando ya unos cuantos años comiendo kilómetros de asfalto y componiendo trabajos, aunque han sido muchos los que los hayan descubierto a raíz de la publicación de su álbum homónimo. Para acercaros un poco más a la banda hoy nos ponemos en contacto con Gabriel Valcazar, su batería, y al que muchos conoceréis por formar también parte de los veteranos Aposento y de forma más reciente de Wormed, a quien a lo largo de la entrevista se le suman Omar y Dani V para saciar nuestra curiosidad.

Bienvenido a Ruido Noise Gabriel, ¿qué tal todo por la tierra del vino? ¿Preparado para responder al interrogatorio?

¡Hola Rubén! Por aquí todo bien, metido de lleno en la rutina semanal pero esperando volver a pisar los escenarios enseguida. Espero que por Burgos vaya todo bien también.

¡Preparado para el ataque!

¿Cuándo y que motiva la formación de ERNIA? ¿Fue complicado reunir a miembros con las mismas inquietudes musicales teniendo en cuenta que La Rioja no es un lugar demasiado grande y que normalmente las bandas más modestas se nutren de músicos locales?

Ernia fue el resultado de circunstancias que reunieron a las personas adecuadas en el tiempo adecuado. Al ser el proyecto en el que más tiempo llevo con diferencia, me hace especial ilusión contar su origen con gran detalle, así que... ¡Allá va!

Creo que fue entre 2009 y 2010 cuando coincidí en 3º y 4º de la ESO con Daniel Espinosa (guitarra). Por aquel entonces yo era un chico muy introvertido (de hecho lo sigo siendo un poco) que jugaba a muchos videojuegos y tocaba el bajo y el piano; y en esa época estaba descubriendo el metal extremo a raíz de videojuegos musicales como Guitar Hero y Rock Band. En clase no tenía mucho en común con mis compañeros. Yo no tenía una estética “metal”, por así decirlo... Pero Dani era el típico chaval con el pelo medio largo y camisetas de Lamb of God y Megadeth. Así que yo sabía que él escuchaba cosas similares a las que escuchaba yo, solo que no se me ocurrió hablar con él por timidez... hasta que un día le oí hablarle a otra persona sobre una serie de dibujos “sobre death metal, donde los guitarristas son así como suecos, el bajista habla muy raro y es un borracho, el cantante habla muy grave, tiene pelo largo y negro y dice que todo es brutal...”. Sin pensarlo dos veces, interrumpí con un “¡Metalocalypse!”, y él respondió con un “¡¡SÍ!!”.

Nuestros gustos empezaron a evolucionar juntos, descubriendo que teníamos muchos en común y tramando nuestra primera banda juntos. Como se suele hacer con esa edad, antes de siquiera tocar juntos, escribimos letras y diseñamos el logo de lo que fue un proyecto que nunca vio la luz: Sexo Anal, lo cual era algo que solía decir Dani en cualquier situación sin venir a cuento. Siendo él el guitarrista y yo el bajista, hicimos un anuncio buscando un baterista. No conseguimos nada, pero fue gracioso ver las reacciones de nuestros compañeros ante el nombre del proyecto (y el dibujo muy mal hecho del Tío Sam practicando sexo anal mientras apuntaba al lector).

Mientras tanto, fuera del instituto, yo tocaba en un grupo de versiones con mi hermano Daniel Valcázar (guitarra), Artyom Gusev (bajista original). Mi hermano conocía a Artyom del colegio e instituto, y los tres compartimos/descubrimos bastante música juntos (aunque no tan extrema como con Dani Espinosa). Nos juntábamos con Guillermo, un amigo baterista, para tocar versiones de Green Day, System of a Down, Mudvayne, Blink-182... Nuestro proyecto Developing Disease llegó a tocar en la fiesta de fin de la ESO de mi año en el instituto. Cabe destacar que al final de esta actuación, me puse a la batería y toqué Blood and Thunder de Mastodon junto con mi hermano y Artyom (ya que era un tema que tocaba mucho en Guitar Hero Metallica, jajajaja). Después, de forma totalmente improvisada, Dani Espinosa se puso al bajo y tocamos un fragmento de Holy Wars de Megadeth. No salió muy bien, pero fue en cierto modo el primer “concierto” de Ernia antes de ser Ernia.

Unos meses más adelante, a finales de 2010, Artyom, Dani Espinosa y yo coincidimos en la misma clase de 1º de bachillerato. Un día, Dani nos empezó a hablar sobre el proyecto de power metal en el que tocaba. Sin entrar en detalles, era un proyecto que tampoco le hacía mucha ilusión, pero ensayaban a menudo y era algo con lo que entretenerse. El nombre de dicho grupo acababa en “-hernia”. Mofándonos un poco, dijimos que sería gracioso montar un proyecto llamado “Hernia”, con temática gore (y sin la H, para que la gente se preguntara por qué... la idea nos hacía gracia). Así que un día Dani nos invitó al local de ensayo para hacer el tonto.

El padre de Dani nos llevó en coche, Dani con su guitarra, Artyom con la suya y yo con mi bajo. Al llegar, pensamos “¿quién va a tocar la batería?”, y como yo tenía algo de experiencia, me puse yo. Al quedarse mi bajo vacante, Artyom se puso como bajista. Y ese día compusimos unas 5 canciones con letras que eran bromas internas que sólo entendíamos nosotros: sobre nuestros profesores, sobre el disco de Eric Clapton que estaba sonando en el coche del padre de Dani (estuvimos esperando a Artyom unos 15 minutos y acabamos hartos del disco)... Grabamos los temas con un móvil (con una calidad horrible), subimos la demo a internet y la compartimos en nuestro Tuenti. Después de eso, empezamos a quedar más a menudo y a grabar los temas con Audacity y un micrófono USB del Guitar Hero. ¡Y así empezó Ernia!

Como hemos dicho, La Rioja es una comunidad pequeña pero cuenta con gente voluntariosa para que la escena tenga cierta presencia, como EVA Inc, una asociación impulsada por miembros de bandas locales y que entre otros proyectos se encuentran tras el festival gratuito Cuzcumetal Fest que se celebra en la localidad riojana de Briones. ¿Qué nos puedes contar sobre la escena local a quien no conozca los locales y bandas de la zona que se encuentran activas actualmente? ¿Hay colaboración organizativa entre las bandas o en cierta forma cada uno va a su aire a excepción de EVA Inc?

La gente que conforma la escena underground que hay en La Rioja, aunque no sea muchísima, siempre se apoyan entre sí. Al ser Ernia un grupo de grindcore, tenemos un pie en la escena de metal y otro en la escena de punk; aunque por tamaño son escenas  que casi siempre acaban entrelazadas. Como dices, EVA Inc es un ejemplo muy bueno de esta colaboración, montando el Cuzcumetal y los recopilatorios de Tan Real Como El Puto Infierno,  de las cuales hemos formado parte. Lo único que podría destacar es la brecha generacional que existe entre nosotros y los demás que forman parte de la escena, sobre todo porque gran parte de la gente que asiste y organiza eventos son músicos de grupos ya asentados. Cuando empezamos a darnos a conocer por La Rioja, aparte de nuestros colegas y alguna que otra excepción, gran parte del público era gente de grupos como Aposento, Matanza, Ataxia.F, Arma Mater... grupos que veíamos como nuestros veteranos. Realmente no veo un relevo generacional de personas jóvenes interesadas en hacer música extrema, salvo excepciones como pueden ser Stigma, Hitler Kebab y Oslo Ovnies.

Durante estos años de existencia habéis experimentado algún cambio en la formación original. ¿Quiénes conformáis actualmente la banda? ¿Tenéis otros proyectos paralelos aparte de los mencionados en tu caso en la introducción a la entrevista?

Como he comentado antes, la banda la empezamos yo, Dani Espinosa y Artyom, y al poco tiempo se unió mi hermano Dani. Esa formación se mantuvo hasta 2014; Artyom se marchó a vivir a Barcelona, y por no verse capaz de venir a Logroño semi-regularmente para ensayar, nos dijo que dejaba Ernia. No fue nada personal, seguimos siendo amigos, tanto que la narración que da comienzo al disco es Artyom recitando un fragmento de “The Limits of Purity” en su ruso materno. 

Cuando Artyom se marchó, pensamos en unas pocas personas que pudieran sustituirlo. Conocíamos a Omar y Adrián de nuestros grupos de amigos, sabíamos que les gustaba el tipo de música (de hecho habían estado en no pocos conciertos de Ernia) y les ofrecimos la posibilidad de venir a ensayar algún día. Ahora Ernia somos los dos Danis, Omar, Adrián y yo. Durante una temporada entre 2017 y 2018 estuvo nuestro colega Roberto de vocalista.

Aparte de los grupos que has mencionado antes, también toco los teclados en Manostijeras, un proyecto de pop rock con músicos veteranos de la escena local. También toco el bajo en un quinteto de jazz llamado 6teps.

Como banda habéis participado en varios concursos musicales, ganando incluso alguno de ellos como la tercera batalla de bandas musicales de Logroño. ¿Qué os han aportado personal y profesionalmente dichos concursos? ¿Tenéis en mente presentaros a alguno más a corto/medio plazo o consideráis que el rumbo que han tomado las actuales competiciones, sobre todo a las que el premio es participar en determinados festivales se refiere, echa para atrás a los grupos más que animarles a participar en los mismos?

Los concursos los veíamos como una forma de darnos a conocer a nivel local y, de paso, echarnos unas risas al ver las reacciones de los asistentes (público, jurado y demás bandas).

El primer concurso en el que participamos fue también nuestro primer concierto “serio”, el Concert Ebro 2011. Era un concurso/festival gratuito que se hacía al aire libre en verano, habiendo un jurado que otorgaba premios en metálico a las mejores actuaciones. Como no conocíamos la escena underground porque éramos unos jovencitos confusos, decidimos meternos ahí sin ninguna pretensión de ganar junto con grupos establecidos con músicos relativamente curtidos. Recuerdo que llegamos a la primera reunión siendo los más jovencitos y diciendo que no teníamos casi nada de backline (yo no tenía absolutamente nada de batería salvo baquetas) y algunos integrantes de otros grupos incluso nos vacilaban en plan “mira estos chavales, qué cracks, dicen que hacen grindcore y vienen aquí sin nada... ¡lo que nos espera!”.

Para ese concierto nos preparamos un repertorio de unos 50 “temas” y también lo que íbamos a decir entre canción y canción, una especie de monólogo que sólo nos hacía gracia a nosotros. Teníamos (y tenemos) un sentido del humor muy especial; a mí me hace muchísima gracia picar a la gente dando información errónea adrede y después ver las reacciones. Por ejemplo, en ese concierto hicimos un tributo a Ronnie James Dio (que había fallecido hace poco) tocando un fragmento de War Pigs de Black Sabbath, un tema que es de la época de Ozzy. Recuerdo oír a alguien decir “joder, cómo la han cagado con la de Black Sabbath”, lo cual me sigue haciendo muchísima gracia, porque es exactamente la reacción que buscaba.

Por suerte hubo gente que se sorprendió al ver a unos chavales tan jóvenes tocando barullos muy coordinados y muy rápidos. No dejamos indiferente a nadie y, de forma totalmente inesperada, quedamos en segundo lugar... hecho que cabreó a bastante gente que se había tomado el concurso más en serio.

La otra batalla de bandas que ganamos fue por circunstancias parecidas: dentro de los grupos que se presentaron, fuimos los que más destacamos sólo por el estilo que tocamos. Porque somos el único grupo de Logroño que toca deathgrind y nunca queremos dejar a nadie indiferente, venga de la escena que venga. Para gente más “normal” es bastante fácil y aprendimos con esos concursos que, aún siendo unos bichos raros, la gente aprecia lo que hacemos aunque no les guste del todo.

En cuanto a presentarnos a algún concurso en el futuro, no creo que volvamos a hacerlo. En nuestro caso lo hicimos porque en la escena local era más cercano todo y era más fácil “torcerle el culo” a la gente, pero en un contexto más nacional eso no va a ser igual. Para grupos que realmente desean el premio, sea cual sea, es una opción para darte a conocer y con suerte, llegar a más público en algún festival... pero el aire de competitividad es mucho más tóxico y no me mola nada.

Algunos de esos concursos sirven para darse a conocer, aunque en vuestro caso hay mucha gente que os ha descubierto a raíz de la edición de vuestro álbum homónimo, aunque tenéis editados algunos trabajos previos (que al menos de momento no aparecen en vuestra página oficial de Bandcamp) y que no sé si están disponibles de forma física a través de vosotros. ¿Qué podéis comentar sobre dichos trabajos a quien esté interesado en vuestra discografía?

Los primeros “lanzamientos” de Ernia sirvieron como impulso para ir evolucionando nuestro estilo. En su día era nuestro sonido, pero el que tenemos ahora tiene poco o nada que ver. Nuestras primeras tres demos eran compendios de “canciones” con letras cómicas, bromas internas sobre todo. Hoy en día escuchamos esos temas con nostalgia; nos reímos mucho grabándolos y realmente fueron nuestra primera toma de contacto con cómo grabar cosas nosotros mismos. Las baterías se grabaron literalmente con uno de nosotros sujetando un micrófono de Guitar Hero y apuntando a donde creíamos conveniente... Siguen siendo graciosos, pero conforme íbamos mejorando, la gente de la escena local siempre nos recordaba por los temas viejos y sudaban de los nuevos más elaborados (“¡Tocad la de los cables! ¡La del cementerio! ¡Jajajaja, qué buena esa!”). Entre eso y que la calidad era bastante pésima, decidimos quitarlos.

De hecho, hace cuatro años hicimos un EP como lo solíamos hacer en nuestros principios, con canciones cómicas y de calidad mala. En concreto, había un tema de rap con letra totalmente improvisada y sin sentido sobre bocatas que acabó siendo nuestra canción más conocida en la escena local. Al principio nos hacía gracia, pero luego íbamos a tocar y la gente sólo quería ese tema… Se podría decir que fue nuestro tema más “viral”, lo cual es paradójico porque el esfuerzo invertido en él fue prácticamente nulo, al menos en las letras (los samples de Delfín Quishpe y el hombre del pan y el trapo me los curré un poco más). Acabó cansando y quitamos ese EP también. Aún hay gente que pregunta por él...

También tenemos otros EPs que ya son serios, pero siguen sin representar nuestro sonido actual.  Seguíamos usando nuestro mismo recurso musical de siempre, que consistía en hacer un par de compases muy rápidos al final de los temas como colofón. La letra también era bastante cliché, un popurrí de todos los temas típicos del estilo: política, guerras, religión, gore... Era una mezcla muy rara.

El que escuchó los primeros lanzamientos en su día se echó unas risas (igual que nosotros) y eso está genial, pero creo que preferimos que la gente que nos descubra a partir de ahora lo haga a través del material nuevo. Quién sabe, igual en un futuro lo volvemos a “disponibilizar”.

Musicalmente se puede decir que vuestro sonido tiene una fuerte base de Grindcore a la que incorporáis influencias del Death Metal, dejando caer retazos de Powerviolence o elementos progresivos. ¿Qué bandas o estilos os han influenciado más a la hora de definir vuestro sonido actual?

El sonido de Ernia ha ido evolucionando en el tiempo a la par que los gustos de los integrantes. Cuando empezamos, estábamos recién entrados en el grindcore, y nos centrábamos más en mofarnos de todo a lo Anal Cunt, con canciones muy cortas de estructuras clónicas y con títulos que podrían aparecer perfectamente en un LP de AxCx.  También bebimos mucho de los primeros Napalm Death, y sé que Dani Espinosa estaba enamorado de los primeros Carcass por aquel entonces, así que había algún riff que parecía compuesto por Bill Steer.

Luego fuimos descubriendo Brutal Truth, Pig Destroyer, Nasum... todos esos grupos de Relapse Records que influyeron nuestro sonido. También The Dillinger Escape Plan, Lock Up, Insect Warfare, Discordance Axis, Dying Fetus, Misery Index, Cattle Decapitation, Wormrot, Weekend Nachos...

Desde que empezamos a componer el LP hasta ahora, me atrevería a decir que el grupo al que más nos podríamos parecer (al menos desde mi punto de vista) es Fuck the Facts, y es en gran parte porque tocamos con ellos en 2013 en Logroño y fue un concierto que me marcó muchísimo. Para mí son sin lugar a dudas un grupo de grindcore, pero sin ningún miedo a meter toques melódicos y experimentales que les dan un punto de frescura que echo en falta en el grindcore más “tradicional”. Hoy en día es lo que buscamos: seguir siendo “grindcore” pero con muchas libertades a la hora de romper clichés.

He de decir que hoy en día yo escucho muy poco grindcore y death metal. No es que ya no me guste, a veces descubro alguna cosa interesante que me llama la atención, pero no son estilos que quiero taladrar en mis oídos a diario. Prefiero diversificar un poco, y al final hay elementos de todos los estilos que escucho (rock, electronica, rap, R&B, pop) que pueden aparecer “grindificados” en Ernia. Cualquier cosa que nos pueda ayudar a diferenciarnos de los demás es bienvenida, siempre que no sea algo forzado.

Los miembros de ERNIA sois gente con humor y os gusta bromear, pero a la hora de escribir vuestras letras la cosa se torna más seria e incluso en algunos temas hasta algo filosófica. Para aquellos que no hayan podido leerlas, ¿puedes comentarnos sobre qué os gusta hablar en las mismas?

(Omar) Las letras que yo escribo tratan generalmente de situaciones muy personales, me gusta pensar que lo que escribo es un pequeño reflejo de mí mismo como persona. Al fin y al cabo escribo principalmente para mí, sobre recuerdos o historias que llevaba tiempo con ganas de quitarme de encima, así que no sé hasta qué punto mis letras resuenan con las personas que las leen. Trato de representar en la medida de lo posible una visión íntima de lo que yo he vivido o sentido en determinadas situaciones, desde un punto de vista muy existencialista y subjetivo. Si algo que escribo no resuena conmigo no me parece que valga la pena, por eso mismo reescribo muchas veces una canción hasta quedar francamente satisfecho con el resultado, dentro de lo que cabe. Me gusta mezclar referencias literarias, especialmente de poesía, comics y manga o general aquello que a mí me gusta leer o me inspira para escribir. En concreto en este disco referencio directamente o tomo prestadas ideas de Haruki Murakami, Suehiro Maruo o John Keats. En las nuevas canciones (aún en desarrollo) amplío aún más este concepto citando a gente como Dylan Thomas, Yeats, Chuya Nakahara o Jack Kerouac entre otros.

A día de hoy creo que la mejor letra que escrito forma parte de la difunta canción The Body, todo un alegato a la visión crítica ya la deconstrucción del sistema alimentario que reina hoy en el mundo moderno.

En cuanto a vuestro último lanzamiento, el álbum “Ernia”, os encargasteis personalmente del proceso básico de grabación del álbum, pero la mezcla y masterización se llevaron a cabo fuera de España, ya que corrieron a cargo de Kevin Bernsten (Developing Nations Studios, Estados Unidos) y Dan Swanö (Unisound Studios, Suecia) respectivamente. ¿Qué motivó que decidierais seguir este proceso para darle la forma definitiva a vuestro trabajo?

(Dani V) Cuando teníamos el material compuesto, decidimos grabarlo nosotros mismos sin ayuda externa. Yo estuve “a los mandos” del proceso, grabamos todo usando un interfaz USB conectado directamente a mi ordenador portátil. Las guitarras y bajo se grabaron directamente por línea con el interfaz (sin usar amplificadores), y la voz de forma similar, con un micrófono Shure SM58. Las baterías las hicimos en nuestro local de ensayo; yo me encargué de colocar los micrófonos (de la gama más económica), con la sabiduría limitada que poseía en el momento sobre el tema y contando con la ayuda de diversos tutoriales de internet. Una vez finalizada la grabación, que se hizo de forma intermitente entre Septiembre y Diciembre de 2015, estuve desde entonces hasta Agosto de 2016 editando y mezclando el material en mi tiempo libre, de nuevo, completamente sin ayuda. Las pistas de guitarra y bajo fueron “filtradas” por simuladores digitales de amplificadores, y la batería fue cuidadosamente ecualizada; la versión del disco que lanzamos digitalmente en 2016 fue el mejor resultado que fui capaz de obtener en ese proceso.

Sin embargo, tras algunos meses sin escuchar el material, lo volví a revisitar y… no estaba conforme. Desde entonces tuve en mente revisitar la mezcla y mejorarla, y eso hice durante un tiempo… hasta que me di cuenta de que no tenía sentido invertir tantísimo tiempo en algo que podría sonar mucho mejor con ayuda de gente profesional. No me arrepiento de la cantidad exagerada de horas que invertí en la mezcla, aprendí muchísimo en el transcurso y descubrí que es algo que realmente me encanta hacer, pero entonces empecé a pensar en nombres de ingenieros de mezcla que podrían darle el “toque” necesario al material. El primer paso fue reamplificar las guitarras con amplificadores reales, y tras rebuscar información sobre estudios más habituados a grabar con el famoso pedal Boss HM2, en Octubre de 2017 se las envié a Markus de Kalthallen Studios en Alemania. Pasó las guitarras por una mezcla de amplificador Peavey 5150 y el mencionado pedal, y el resultado era justo lo que tenía en mente. Después de eso edité todo de forma definitiva para darle más contundencia (en inglés la palabra es “tightness”), me esforcé en crear efectos de intensidad y ruido, y darle continuidad sonora en dos “caras” separadas al disco. En Junio de 2018 le envié el material a Kevin Bernsten, que conocía por su trabajo con bandas como Skeletonwitch, Integrity y Full of Hell entre otras. Me encanta lo que Kevin consiguió, sobre todo con la batería (que había sido grabada de forma sinceramente pésima). "Reconocidamente" le dí la brasa con detalles que a cualquiera le parecerían innecesarios, pero se portó genial y nunca puso pegas. Tras eso, contemplé a varios candidatos para la masterización; quería tener una versión final lo más dinámica posible. Soy bastante anti-loudness, la tendencia del último par de décadas de comprimir el audio de forma extrema, lo cual reduce el rango dinámico de la música (diferencias de volumen entre partes “suaves” y fuertes”), puede producir distorsiones donde no las debería haber y otros tantos efectos secundarios indeseables. Desde hace tiempo sé que Dan Swanö, a quién admiro musical e "ingenierilmente" desde hace tiempo, es más anti-loudness que casi cualquier otro ingeniero de sonido, entonces la elección fue relativamente simple. Dan hizo dos versiones, una sin compresión dinámica para la versión digital (y vinilo, si hacemos) y otra con compresión más que razonable para la versión en CD, para que tenga mayor volumen. Alguno se quejará de que tiene que subir mucho el volumen, pero yo estoy más que contento.

Hay que decir que a pesar de haber visto la luz recientemente, comenzasteis a trabajar en este trabajo en 2013 poniéndolo a disposición en vuestra página de Bandcamp en 2016. ¿Por qué su edición final se ha dilatado tanto en el tiempo?

(Dani V) Al final, creo que ha sido una mezcla de factores. El material tardó en ser compuesto; las primeras canciones empezaron a tomar forma en 2013 (o puede que incluso finales de 2012, no lo recuerdo) y las últimas en 2015. Cuando lo lanzamos a través de Bandcamp en 2016 teníamos mucha menos idea de lo que estábamos haciendo; hicimos lo que pudimos para publicitarlo por nuestra cuenta en redes, y la repercusión no fue mucha. Haciendo autocrítica ahora, no hicimos lo suficiente por intentar encontrar un sello y hacernos notar.

También es verdad que justo en el momento en que deberíamos haber apostado por intentar lanzarlo en físico, a principios de 2017 Dani y Omar nos dijeron que querían dejar el grupo al menos por una temporada. En ese momento sabíamos que queríamos continuar, pero ciertamente estábamos algo más desmotivados. En esa tesitura, decidí darle una vuelta a las pistas y otro enfoque a la estructura del disco, creo que empecé en serio en Septiembre de 2017. Para cuando estaba todo 100% terminado y mezclado ya era Agosto/Septiembre de 2018, que casualmente fue cuando Dani y Omar decidieron volver, entonces aprovechamos su vuelta para lanzar el disco como se merece.

En Europa está disponible a través de Hecatombe Records y No Humano Records en CD y en cassette a través de Abusive Noise Tapes, y en Estados Unidos contáis con Absolute Contempt Records para el CD y Already Dead Tapes en cassette. ¿Cómo fue el proceso para alinear a los mencionados sellos de cara a su edición? ¿No se ha contemplado la posibilidad de editarlo en vinilo?

(Dani V) Sinceramente, al nivel más básico el proceso ha sido enviar la música a todos los sellos a los que pensaba que les podía encajar nuestro disco y esperar una respuesta. En el caso de las ediciones de Hecatombe/No Humano y Abusive Noise, Pedro, Mario y Ricardo (respectivamente) estaban 100% interesados desde el primer momento, les gustó el material y me dijeron que querían editarlo.

En el caso de Absolute Contempt, conozco a Daniel Zambrano “por internet” desde hace unos años, y me gusta mucho el hecho de que lo que gana con el sello lo dona íntegramente a hospitales veterinarios y centros de acogida para animales, sobre todo para gatos. En mi casa siempre ha habido un gato (o varios), y me encanta que haya un sello de grind/punk/etc llevado por alguien que intenta hacer lo que puede por ayudar a los animales que no tienen un hogar.

Y por último, no conocía a Already Dead Tapes de nada, pero buscando sellos de cassette en Estados Unidos vi el nombre y me pareció adecuado. Al entrar y ver los lanzamientos que tenían, vi que eran increíblemente variados, de hecho no vi nada de grind o metal extremo. Les envié un correo con la idea de que ya de entrada no tendrían ningún interés, pero parece que Josh (el dueño) escuchaba mucho grind y mathcore, y me dijo que le encantaría hacernos una tirada en USA.

Hacer una edición de vinilo está entre nuestros planes, pero es algo… ¡bastante más complicado de lo que me esperaba! Hacer una edición de buen gramaje, que esté bien presentada, con hojas de letras y posiblemente vinilo de color cuesta su dinero, y he conseguido reunir a un puñado de sellos interesados, lo cual también es logísticamente más complejo que hacerlo a través de un único sello. Lo estamos intentando, y aunque no termine cuajando, personalmente en todo esto estoy aprendiendo muchísimo sobre cómo funcionan las cosas “entre bastidores”, y eso nunca viene mal.

Me ha resultado curiosa la ilustración que habéis utilizado en la portada -la cual lleva el sello personal de Branca Studio-, aunque las plantas carnívoras (cuyo nombre científico da título al tema que abre el álbum) son un elemento que habíais utilizado anteriormente. ¿Hay alguna historia en concreto detrás de la ilustración o ha sido el diseñador quien decidió su composición libremente?

(Dani V) La intro del disco se llama Dionea Muscipula porque es el nombre que se repite como tema central en The Limits of Purity (la siguiente canción), y como ambos temas están musicalmente conectados, decidimos reforzar la conexión a la hora de nombrar el tema introductorio.

Dicho esto, la idea original que teníamos para la portada incluía siluetas de plantas carnívoras en tonos azules verdosos. Al tomar la decisión de que se mezclara en condiciones, también decidí que sería bueno tener una portada quizá algo más llamativa. Me gusta mucho el trabajo de Branca Studio, escribí para ver si tenían interés, y el resultado final de lo que se ve en la portada fue básicamente su interpretación de la instrucción “quiero que haya plantas carnívoras en tonos azules y verdes”. Creo que siempre es mejor dar a los profesionales alguna pauta y dejarles interpretarla libremente, en este caso el resultado me encanta.

Personalmente creo que “Ernia” es uno de los trabajos más destacados en lo que llevamos de año, y de hecho puedo decir que las copias del mismo que he tenido en la distribuidora se han vendido rápido. ¿Coincide mi opinión con las impresiones que os han hecho llegar tanto público como medios? ¿Disponéis de merch del mismo o también habéis vendido todo lo que teníais disponible? 

¡Muchas gracias! Estamos muy agradecidos y sobre todo sorprendidos por todas las respuestas positivas que hemos recibido acerca del LP. Crear algo para uno mismo, el hecho de que acabe resonando con un público mucho más amplio del que esperabas es una sensación indescriptible, sobre todo cuando la creación en cuestión es ya de sí poco accesible a nivel de gustos (por lo menos para el público general). Otra cosa que me esperaba más pero que al final ha ocurrido en menor medida han sido las críticas negativas puntuales. En todos los casos han sido o bien porque el oyente no estaba muy acostumbrado a estilos extremos o porque los elementos más experimentales de la música no le han gustado y se esperaba algo más “grindcore old school”. Al fin y al cabo, somos bichos raros incluso dentro de lo que es el grindcore en sí… No obstante tampoco queremos agradar a todo el mundo, son puntos de vista distintos y nuestra música la hacemos principalmente para nosotros y nadie más. Pero ver que aún así, la proporción de gente que apoya el LP es mayor, es genial.

Tenemos merchandising disponible en nuestro Bandcamp, ¡Aún queda!
https://erniatheband.bandcamp.com/

Al tratarse de un trabajo que llevaba bastante tiempo compuesto, es de suponer que durante todo este tiempo habréis ido componiendo más temas. ¿Tenéis previsto editar algo nuevo a corto/medio plazo o vais a dejar que el álbum rule durante un tiempo antes de decidiros a dar forma a otro trabajo?

Tenemos suficiente material nuevo para grabar un nuevo LP. Con algunos temas llevamos incluso desde antes de grabar el primer álbum, y de hecho son temas que tocamos en directo. No hacemos como los demás grupos, que esperan a sacar el LP para empezar a tocar los temas en directo. Sé que hay gente que prefiere saberse los temas antes de ir a un concierto, pero a mí siempre me ha gustado ir a la aventura, y cuando un grupo me sorprende para bien, tengo mejor recuerdo del concierto. Aunque en nuestro caso, la gente que suele ir a nuestros conciertos ya conocerá de sobra los temas nuevos, jajaja.

Estamos pensando en grabar el material, pero de momento nos lo tomamos con calma. Aún faltan algunas cosas que pulir, y después encontrar un buen estudio donde grabar, sobre todo la batería.

Supongo que será complicado cuadrar agendas de bandas, pero ¿os habéis planteado hacer una gira para presentarlo de forma más o menos extensa o preferís hacerlo de forma puntual según os lleguen ofertas?

No descartamos el hacer una gira, pero compaginar los compromisos de 5 personas con situaciones laborales diferentes para enlazar varias fechas seguidas es complicado. No sólo eso, sino que organizar una gira bien, sin tener que palmar pasta, es más difícil tocando el estilo que tocamos… Veremos lo que va pasando.

Vamos a ir poniendo punto y final a la entrevista no sin antes dejaros un espacio por si quisierais añadir algo más. Muchas gracias por atenderme, espero poder veros pronto en directo. Saludos.

Muchísimas gracias a ti, Rubén, por apoyar siempre el underground. ¡Creo que ya no hay más que añadir, puesto a que esta entrevista ha sido sin duda la más extensa y detallada que he hecho en mi vida! Simplemente agradecer a toda la gente que ha hecho posible que Ernia siga hacia adelante, ya sean familia, amigos o desconocidos amantes de la música extrema. ¡Nos vemos en los escenarios!