Hace unos días se informó de la cancelación del concierto que BARBARIAN SWORDS iba a ofrecer el día 06 de marzo en la Sala Groove de Portugalete junto a Bloody Brotherhood y Survival Is Silence", motivado por las amenazas de boicot sufridas tanto por la banda como la sala. Los barceloneses emitieron un comunicado inmediato para explicar las razones por las cuales se había producido dicha cancelación, pero hoy han decidido desarrollarlo para arrojar cierta luz sobre los hechos acaecidos, pudiendo leerlo tanto en su página oficial de Facebook como a continuación. En su momento dije lo que pensaba al respecto y mostré mi apoyo a la banda, así que no diré nada más y os dejo el comunicado.
"Aunque nos ha costado terriblemente, hemos guardado silencio para intentar esclarecer los sucesos que llevaron a la cancelación de nuestro concierto programado para el 6 de marzo en la sala Groove, y aunque las informaciones son confusas y hay que tener en cuenta la gran distancia que nos separa de esta ciudad, lo que sí podemos hacer es explicaros cómo sucedió todo y aquello que conocemos de primera mano. Es lo único que nos queda por hacer, porque mucho nos tememos que este incidente ya ha dañado nuestra imagen de forma irreversible. Os pedimos que tengáis paciencia y que lleguéis hasta el final.
El pasado martes 14 de enero por la mañana, Unai Endemaño, el promotor del show, nos llamó por teléfono. Nos explicó que una asociación feminista se había puesto en contacto con el propietario de la sala Groove diciéndole que, o cancelaba nuestra actuación, o le iban a montar una manifestación ese día y a boicotearle el negocio hasta provocar su fallida económica. No dábamos crédito. El motivo, ‘The Last Virgin On The Earth, Sodomized’. Le dijimos a Unai que no hacía falta llegar tan lejos, que nos parecía una exageración brutal, y que en teoría hablando se entiende la gente. También que, de haber una manifestación feminista el día de nuestro show, nos sumábamos gustosos a ella.
Como ya veníamos de un incidente parecido en Vitoria relacionado con esta canción, que por cierto ni tocamos en directo, se nos ocurrió que quizá podría ser interesante montar una mesa redonda para debatir la separación entre obra y artista, los límites de la libertad de expresión o cualquier otro tema que quisieran sacar a la palestra. Lo explicamos por mediación de un audio de WhatsApp, así como nuestras distintas argumentaciones, pero la asociación enseguida negó esa posibilidad. Cabe recalcar que las comunicaciones siempre fueron en este orden: asociación-Groove-Unai-Barbarian Swords, y viceversa.
Al mediodía de ese mismo día se produjo el único contacto directo que hemos tenido con este colectivo. Von Päx recibió una llamada a su móvil, con número oculto, que se prolongó durante 35 minutos y 30 segundos. Sin dar su nombre o el de la asociación por la que actuaba como portavoz, ya de inicio la chica se quedó a cuadros cuando nuestro vocalista le dijo que le parecía formidable la idea de que hubiera una mani feminista justo antes de nuestro concierto, y que la secundábamos al 100%.
Algo descolocada, luego ella le explicó su versión de los hechos de manera cordial. Según su punto de vista, no se podía consentir que un tema relatara una violación, que ésa era una canción repugnante e inadmisible. Nuestro cantante le certificó que, en efecto, lo era, pues sólo una letra repugnante podía narrar el acto más vil y nauseabundo que pueda realizar un ser humano.
Pero que se fijara en el título, pues siempre resulta esencial en Barbarian Swords. No es casual que sea la última virgen en el mundo, y que sea sodomizada. O lo que es lo mismo, en un mundo taimado y despreciable como en el que nosotros creemos vivir actualmente, a la cristiandad le queda una única virgen, un único elemento de su iconografía elemental por salvar, pero finalmente acaba sucumbiendo también a la maldad por mediación de uno de sus mayores y teóricos pecados capitales: la sodomización. Von Päx trató de explicarle en reiteradas ocasiones que cualquier otra lectura era sesgada y arbitraria, cuando no interesada. Que si lo más sagrado de esta religión fuera una manzana, ése sería el objeto a atacar. Para nada debía tomarse como una afrenta hacia las mujeres.
No había manera, no entendían la libertad creativa y de expresión de la misma forma, y así, nuestro vocalista le fue desmontando todos sus argumentos, uno tras otro.
‘¿Y por qué no sodomizáis a un ‘nigga’? Eso sí os da miedo, ¿no? Que os tilden de racistas’. Pues simplemente, en esa canción no se sodomiza a un ‘nigga’ porque no es un elemento crucial en el cristianismo, no tendría ningún sentido dentro de nuestra cosmogonía. ‘¿Y por qué no sodomizáis a San José?’. Bueno, es que ya lo hemos hecho, a la Santísima Trinidad entera, en realidad, y el corte se llama ‘Totemic Anal Turbofucker’.
Llegados a cierto punto, Von Päx contraatacó. ‘Sólo haces mención a ‘The Last Virgin On The Earth, Sodomized’, pero ninguna a las dos canciones de nuestro reciente split, Tetrarchia Ex Bestia. En ellas, una lesbiana es destruida, torturada, vilipendiada, asesinada únicamente por su orientación sexual, y puede ser víctima de cualquiera de las religiones organizadas que tenemos en el planeta. Pero resucita en forma de Diosa de la Guerra y la Aniquilación. Es decir, esta mujer se empodera, y se toma su venganza’. Aquí, la chica mutis, desconocimiento total. ‘¿Y qué pasa con nuestra canción ‘Fleshy Battering Ram’? Es un brutote canto al amor libre, a una práctica como el chemsex, y el estribillo dice abiertamente que no discriminamos entre sexos ni razas a la hora de copular’. Más desconocimiento absoluto por parte de esta portavoz. ‘Y por cierto, ¿has leído alguna de nuestras entrevistas para saber realmente qué ideas proyectamos?’.
Inadmisiblemente, esta “soldado en una guerra”, como se autodenominó en un instante de la conversación, admitió no haber leído ni una de nuestras entrevistas con los medios, “pues no tenía tiempo”. Es decir, esta señora sí tiene tiempo de boicotear un concierto, de amenazar con arruinar un negocio y reventar para siempre la imagen de una banda musical, pero no de documentarse realmente sobre la formación que está atacando. Para nosotros, esto resulta terrible y aberrantemente frívolo.
Fue chocante escuchar algunas de sus argumentaciones, como que se creyera ser la voz de las “mujeres de Euskal Herria” sin haberse presentado a ningunas elecciones, o que “el heavy metal es machista, el punk es machista, el rock es machista, y no vamos a parar hasta reformularlo del todo”.
A la chica le dio igual que Von Päx estuviera tan próximo a sus ideas, que se solidarizara con casi todas sus luchas realistas. Ésta le recalcó que el concierto era el 6 de marzo, fecha muy próxima al 8, y que vendrían “envalentonadas”, porque el otro margen de Bilbao se estaba organizando ya para esta “acción”. Que harían una manifestación con globos de pintura para dejar la fachada hecha un harapo, pero, ei, que eso no eran amenazas, y que sobre todo quien lo iba a pagar era la Groove, porque del boicot que le iban a realizar se arruinaba la sala. Además, ella “ensayaba ahí con otros cuatro tíos”, ¿cómo iba a mirarle a la cara al propietario si sonaba esa canción?
Parecía disfrutar con esta situación, y entre otras cosas, se le escapó que era bibliotecaria y que discriminaba los libros ofertados bajo prismas feministas, y que había estudiado Bellas Artes. Fue entonces cuando Von Päx acabó por derrumbar todos sus argumentos: ‘Imagínate que te colocan ante el Gernika de Picasso, pero sin ningún tipo de contextualización previa sobre su significado o autor. Ostras, ves una imagen bélica terrible, un bombardeo letal de la Legión Condor, y claro, al no conocer nada sobre las inclinaciones políticas de Picasso o que se trata de una crítica a los desmanes de la guerra, lo acusas de apología del nazismo’. ‘Hombre, eso se contextualiza rápido’, contestó ella. ‘Exacto, eso es lo que he hecho yo cuando te he contado qué significa realmente ‘The Last Virgin On The Earth, Sodomized’, ¿o es que crees realmente saber más de esta canción que su propio autor?’.
Mediante otra metáfora, Von Päx volvió a ponerla contra las cuerdas: ‘¿Sabes? Yo soy un antinatalista convencido. Dada la superpoblación que sufrimos y el cataclismo ecológico al que estamos abocados, considero literalmente un crimen seguir trayendo niños al mundo. Cada nueva vida occidental cuesta otras tantas en el Tercer Mundo, ¿pero te imaginas que me juntara con mi cuadrilla y fuéramos a clínicas para hacer manifestaciones en paritorios, intentando evitar nuevos nacimientos? No, ¿verdad? No lo hago porque yo tengo derecho a pensar así, y la gente tiene perfecto derecho a procrear, por poco que me guste’. “Se te está yendo la pinza…”, fue lo único que pudo decir. Pues no, lo cierto es que no: estaban hablando de imponer ideas por la fuerza, y de que cuando una ideología se sobrepone a otra mediante métodos coercitivos, pierde toda validez o legitimidad.
Al término de la llamada telefónica, donde incluso se rieron de su contradicción al ser anarquista y funcionaria al mismo tiempo, o de cómo Von Päx se refería a Barbarian Swords como a “una banda de mierda”, le dijo al cantante que la única forma de que pudiéramos hacer el show era eliminando el tema en cuestión de internet, sacarla del disco. Hacer como si nunca hubiera existido. Evidentemente, nuestro cantante se negó en rotundo y le dijo que no era nadie para pisotear sus derechos civiles, que ganara unas elecciones y que quizá entonces podría imponer sus valores sobre el resto. Ya casi se daba el bolo por perdido, claro.
Al día siguiente, miércoles 15, el propietario de la sala decidió cancelar unilateralmente el concierto dadas las amenazas vertidas y los tintes negativos que estaba adquiriendo todo, y es entonces cuando emitimos nuestro comunicado. Nuestro mayor error, no haber esperado a que la asociación se hubiera pronunciado antes en las redes o por mediación de su propio comunicado. Cualquier banda que desgraciadamente pueda pasar por lo mismo en un futuro que tome nota: no hagáis ni un solo movimiento si dicha asociación no se ha delatado públicamente antes, es el consejo que os damos. También, que permanezcáis alerta y tratéis de grabar toda comunicación telefónica.
Personas directamente vinculadas a este suceso nos aseguraron que, en efecto, la asociación que The Metal Circus desveló en la actualización de su noticia, Ezkerraldeko Mugimendu Feminista, es la que está detrás de esta “acción”, pero claro, al negarlo ella ante esta web y al periodista que trató esta información en El Correo, nosotros no les culpamos de ello. ¿Y si una chica usurpó el nombre de su colectivo para amenazarnos? ¿Y si actuó a sus espaldas sin que tuvieran conocimiento de ello? Nosotros sí que fuimos con pies de plomo, pues son acusaciones muy duras y tales coacciones pueden ser constitutivas de delito.
Estuvimos esperando un comunicado de la asociación detrás de todo este embrollo, pero éste nunca llegaba. Quizá porque no esperaban que este asunto llegara tan lejos entre la sociedad y la prensa, o que nuestro post y el de Unai se viralizaran… ¡Incluso nos constaba que estaban molestas por cómo de relevante se había tornado esto, que ya tiene narices! A la sala Groove le prometieron que el pasado sábado 18 se reunirían en asamblea las asociaciones implicadas para emitir un comunicado sobre lo ocurrido, y al parecer, llegó ayer, domingo 19, por mediación de Portugaleteko Mugimendu Feminista, entidad que hasta ahora desconocíamos totalmente. Es el siguiente, y es bastante ambiguo, pero entendemos que se refiere a este incidente ya que estábamos a la espera de que se produjera. Lo reproducimos literalmente (tenemos pantallazos por si deciden eliminarlo):
“Ante lo sucedido esta semana, desde el Movimiento Feminista de Portugalete nos vemos obligadas a esclarecer lo siguiente:
- Todas las acciones realizadas por el Movimiento han sido siempre reivindicadas por el mismo.
- Respetamos las acciones feministas que puedan realizar otros colectivos o personas.
- Denunciamos la utilización de este hecho para agredir y atacar una vez más al Movimiento Feminista de Portugalete.
#LadranLuegoCabalgamos”
Bien, repasemos sus tres puntos. En primer lugar, si las pesquisas periodísticas siempre apuntaron hacia Ezkerraldeko Mugimendu Feminista, ¿por qué esta organización, que hasta ahora no había sido nombrada en ningún momento y de la que desconocíamos su existencia, aparece en su propia defensa? Segundo punto: respetan las acciones feministas que puedan llevar a una persona honrada, y feminista, al paro, simplemente por dar cobijo en su sala a una banda con una sola canción supuestamente misógina. Respetan las llamadas anónimas vertiendo amenazas, ninguneando los derechos civiles más básicos. Y tercer punto: encima, denuncian una supuesta campaña de difamación. ¿En algún momento la sala Groove ha publicado el nombre de su portavoz o de dicha asociación? ¿Lo ha hecho Unai Endemaño o Barbarian Swords? La respuesta, como todas y todos sabéis, es un no rotundo. Dada la ambigüedad del comunicado a la que nos referíamos arriba, agradeceríamos infinitamente que la asociación referida nos confirmara que estamos interpretando el comunicado correctamente, ya que es difícil estar seguros cuando no se menciona ni al evento, ni a la sala, ni a nosotros, lo que además nos parece sorprendente si el comunicado finalmente se refiere a este incidente.
¿Cómo estos colectivos han llegado a una banda minúscula como Barbarian Swords y justamente hasta esa canción? Aunque nos lo imaginamos, no podemos hacerlo público porque no tenemos pruebas fehacientes. Son enigmas que no os podemos desvelar porque desconocemos su respuesta real, pero la verdad es que todo esto huele fatal.
Sólo la sala Groove conoce quién es esta chica y a qué asociaciones pertenece. Le han pedido que no nos revele su identidad, y por ley de protección de datos, no puede hacerlo. El recinto prefiere pasar página y no hacer más leña de este asunto para que no se resienta más su negocio, cuya imagen ya ha quedado suficientemente dañada.
Unai Endemaño y vosotras y vosotros, los que estáis indignados con este vil atropello a vuestras libertades de pensamiento y a las nuestras de expresión y creación, sois los que nos habéis mantenido fuertes.
Creemos que este asunto ha quedado ya más o menos esclarecido, seguramente en Portugalete sepáis bien de quién estamos hablando. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que nuestro nombre, trayectoria, imagen y trabajo han quedado gravemente dañados por este suceso kafkiano, y que a partir de ahora muchísimas salas y festivales no nos van a querer programar, no porque no nos crean, sino por miedo a represalias.
Pero, ¿sabéis qué? Nosotros vamos a seguir como siempre, y si el precio de realizar arte rudimentario, incisivo y transgresor es girar sólo por Europa, aceptamos la condena.
Lo que más lamentamos es que este sector fundamentalista y ultraconservador esté dañando gravemente también un movimiento tan heterogéneo, legítimo, necesario y justo como el feminismo. La censura provoca placer inmediato al que la ejerce, pero al mismo tiempo, alimenta el discurso de los detractores y provoca que los sectores moderados huyan de estos postulados dada su radicalización.
Como banda, este episodio nos ha servido para, finalmente, perder la poca fe que teníamos en la humanidad, en esta sociedad sectaria e histérica, para reafirmarnos en el ideario nihilista y misántropo que adoptamos desde nuestra misma formación.
Ya para terminar, os dejamos con un vídeo de nuestro último show en Barcelona, justamente el 8 de marzo del pasado año. Para que veáis que no vamos de farol, que no intentamos escurrir el bulto al vernos contra la espada y la pared, parad mucha atención al minuto 5 con 50 segundos, cuando Von Päx se despide del público. Oh, vaya, ¿no estará haciendo con las manos el símbolo feminista en señal de respeto ante el Día Internacional de la Mujer? Está claro que sí, y 400 personas fueron testigo de ello: https://www.youtube.com/watch?v=mSuPF0m49hE
Pútridas gracias por todo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario